viernes, 26 de mayo de 2017

La actuación del regimiento San Fernando en el Desastre de Annual

La actuación del regimiento San Fernando en el Desastre de Annual

En 1921 cuatro regimientos y un batallón disciplinario eran la unidades de infantería asignadas a la Comandancia General de Melilla. Cada una de ellas tenía a su cargo una circunscripción formada por un importante número de destacamentos. Eran los regimientos de infantería los que con creces aportaban un mayor número de hombres y fueron también los que sufrieron el mayor número de muertos, prácticamente el 70 % de los desaparecidos tras los sucesos de julio. Durante los días del Desastre el regimiento de infantería San Fernando 11 perdió a más de 1800 hombres. Al producirse el derrumbamiento de la Comandancia General de Melilla, la unidad tenía a su cargo la demarcación de Dar Drius y sus tropas defendían 21 destacamentos. El regimiento, de amplio historial, formaba parte de la guarnición de Melilla desde 1909  y tenía sus dependencias en el cuartel del hipódromo.


Historial de la unidad

Creado en 1811, tiene sus orígenes en la guerra de la independencia, concretamente en Cataluña al organizarse batallones de defensa en la comarca del Ampurdán. Tras varios cambios de nombre se organiza en 1831 con la denominación de San Fernando 11. Participó desde entonces en innumerables hechos de armas. Guerras Carlistas, Guerra de África 1859-1860, Guerra de Cuba en dos ocasiones, campaña de Melilla en 1893, guerra del Rif 1909, campaña del Kert 1911-1912, campaña del Rif 1920-1921 y desde entonces y hasta 1925 en incontables hechos de armas en el antiguo Protectorado.
En 1909, tenía su cuartel en Lugo, en octubre dos batallones fueron enviados a Melilla  formando parte de la división que mandaba el general Juan Ampudia. Desde entonces se desarrolla su vinculación con Melilla. Los dos batallones al mando del coronel José Pulleiro Moredo son ubicados en el hipódromo que se habilita como cuartel. La instalación fue ideada por el general José Marina y supervisada su construcción por el entonces comandante Manuel Fernández Silvestre. Sería inaugurado en 1906 con el nombre de hipódromo Marina. Con el tiempo se fueron instalando pabellones provisionales y posteriormente otros fijos de mampostería construidos en 1911 por los ingenieros Alzugaray y Carcaño. Durante la visita de Alfonso XIII a Melilla el monarca visitó el acuartelamiento  meses antes de iniciarse la campaña del Kert.

1912. Campaña del Kert
Desde entonces mandaron el regimiento destacados coroneles de infantería. Al coronel Pulleiro le sucede en el cargo Carlos Astillero de Tejada con quien la unidad participó en los combates del Kert. El 12 de septiembre de 1911 mueren en combate el propio coronel, los tenientes Arturo Escario y Ramón López Soler, 2 sargentos y 8 soldados del regimiento. Por su actuación en el mismo combate se le concedería la Cruz Laureada al segundo teniente Juan Martínez Cortes (1876-1940).  Pocos días después de la muerte de Astillero fue nombrado para sustituirle el coronel Miguel Primo de Rivera (lo solicitó voluntariamente) que permaneció pocos días en el cargo ya que fue ascendido a general, al mando de San Fernando fue herido el 7 de octubre. Fue relevado por Fernando Romero Biencito, los combates en el Kert no habían cesado y el regimiento siguió en primera línea. Por los enfrentamientos en la cábila de Beni Sidel (noviembre 1912) al coronel se le otorgó la Cruz de María Cristina, cesando en el mando que le fue conferido a Pedro Cavanna Sanz, recién ascendido por méritos a coronel. El coronel Cavanna permaneció al mando de la unidad hasta marzo de 1917 cuando fue promovido a brigadier, también por méritos. A partir de entonces se vivió un periodo de relativa calma que coincide con el mando como Comandante General de Luis Aizpuru Mondejar. La unidad vuelve a ser dirigida entonces por otro prestigioso oficial, el laureado José Rodríguez Casademunt (1870-1936), que recibió la jefatura en abril de 1917. En 1936 el ya teniente general (retirado) Rodríguez Casademunt sería detenido y posteriormente fusilado en Paracuellos del Jarama. Era padre del capitán Miguel rodríguez Bescansa, muerto en combate en 1925 y condecorado por dos veces con la Cruz Laureada de San Fernando.
En octubre de 1920, Rodríguez Casademut entrega el mando a Enrique de Salcedo Molinuevo (Salamanca, 1871) que lo dirigirá hasta su ascenso a general de brigada en mayo de 1925. Tras el desastre de Annual y con motivo de los durísimos combates en torno a Tifaurin le fue concedida la medalla militar individual. Salcedo era veterano combatiente de las campañas de Cuba y Marruecos. Siendo teniente coronel había dirigido un batallón de cazadores y el Grupo de Regulares de Larache. Ascendió a coronel en mayo de 1919 y tras un breve paso por el Ministerio de la Guerra se hizo cargo del 11º regimiento de línea. En julio de 1936 era general de división y jefe de la División Orgánica en La Coruña. Aunque parece que estaba al tanto de los preparativos no sublevó la guarnición en espera de recibir órdenes de Sanjurjo, con el que mantenía una cordial amistad desde sus tiempos de Marruecos. Las órdenes de Sanjurjo nunca llegaron a Salcedo ya que falleció el 20 de julio en Cascais. La sublevación en Galicia finalmente prosperó y Salcedo junto al general Caridad Pita fueron detenidos, juzgados y trasladados al fuerte de San Felipe donde serían ejecutados el 9 de noviembre. En la actualidad sus restos reposan en el cementerio de San Amaro.

José Rodríguez Casademunt y Enrique Salcedo Molinuevo
En marzo de 1925 se suprimen los regimientos de San Fernando y Ceriñola que junto al personal sobrante de los de Melilla 59 y África 68 constituirán la base para la organización de los batallones de cazadores de África. En Melilla se forman seis batallones, siendo el número 13 en el que se transforma el regimiento de San Fernando. Fue su primer jefe el teniente coronel Manuel Corrons Gutiérrez.
En 1931 vuelve a asumir la denominación de San Fernando 11 aunque la Plana Mayor se halla en Larache refundido con el batallón de cazadores Figueras 6, manda la unidad el coronel Manuel López Gómez, uno de los prisioneros del Desastre de Annual. Un año después cambia de nuevo su designación pasando a ser el 40 regimiento de infantería con cuartel en Larache y siendo el  primer jefe el coronel Luis Castelló.
En 1933 cambia de denominación y pasa a ser el 3er batallón de cazadores de África en Melilla donde tan solo permanecen dos de los antiguos batallones de cazadores. Con esta denominación llegará hasta poco antes del estallido de la guerra civil, siendo su último jefe el coronel Luis Anel. Posteriormente los dos batallones son suprimidos y se convierten en el incipiente Grupo de Ametralladoras de Melilla que de nuevo acampa en Dar Drius. La unidad en formación era dirigida por el comandante Edmundo Seco Sánchez, detenido, juzgado y fusilado meses después por negarse a sublevarse el 18 de julio.
Tras la guerra pasa a denominarse regimiento de infantería 59 recogiendo el historial y bandera del batallón de cazadores. Cambia de nuevo en 1943 volviendo a la denominación San Fernando 11 con cuartel y plana de mando en Alicante siendo enviado posteriormente a Sidi Ifni de guarnición. En 1960 se organiza la agrupación de infantería San Fernando 11 y finalmente en 1963 vuelve a su primitivo nombre con el cual permanecerá hasta su disolución en 1985.

El soldado de reemplazo

La ley de reemplazo y reclutamiento que regía los destinos de los soldados de reemplazo se remontaba al 29 de junio de 1911, entonces se declaró el servicio militar obligatorio para todos los españoles. El reglamento que desarrollaba dicha ley se aprobó el 20 de enero de 1912, siendo presidente del gobierno José Canalejas y ministro de la Guerra, el general Agustín Luque. La duración del servicio militar era de dieciocho años divididos en cinco situaciones distintas. Reclutas en caja (duración variable), primera situación de servicio activo (tres años), segunda situación de servicio activo (cinco años), reserva (6 años) y reserva territorial (lo que falte de los dieciocho años). Por tanto la permanencia efectiva en los Cuerpos y unidades era de tres años.
Inicialmente se establecían dos contingentes, el primero llamado cupo de filas correspondía a los que debían incorporarse y el segundo, cupo de instrucción, a los excedentes de cupo que salvo eventualidades no llegaban a incorporarse. A esta clasificación habría que añadir las llamadas reducciones de servicio o cuotas, gracias a las cuales abonando 2000 pesetas se cumplían tan solo cinco meses de servicio (divididos en dos periodos).  Si se abonaban 1000 la permanencia en filas se reducía a diez meses divididos en tres periodos, el primero de cuatro meses y los dos restantes de tres. Huelga decir que la gran mayoría de familias españolas no podían permitirse pagar las cuotas de sus hijos.

Derecha. Soldado 1ª Francisco Moreno Ruiz
Se iniciaba la odisea de los reclutas al cumplir 20 años, cuando obligatoriamente debían inscribirse en los ayuntamientos donde residían. En el mes de enero del año en que cumplían 21 los ayuntamientos los incluían en las listas de movilización que se mostraban durante 30 días. Durante ese mes se podían presentar alegaciones, reclamaciones y solicitudes de cuota. El segundo domingo de febrero se cerraba el plazo de alegaciones y reclamaciones y el domingo siguiente se realizaba el temido sorteo, asignando a cada recluta un número al azar, se les tallaba y reconocía. Posteriormente se clasificaba a los quintos siendo declarados: excluido total, excluido temporal, soldado o prófugo.
El primero de agosto ingresaban en la caja de recluta y se les entregaba la cartilla militar y el pasaporte quedando desde entonces subordinados a la jurisdicción militar. Cada provincia tenía una zona de reclutamiento y movilización de la que dependían las cajas de reclutas, el número de estas dependía de la densidad de población de cada provincia. A principios de septiembre el ministerio de la Guerra establecía el cupo de concentración y asignaba a cada región militar el número de reclutas que debían aportar. Durante el mes de noviembre se producía la concentración del cupo y quedaba a cargo de las cajas de reclutas el asignar los destinos de los reclutas. Esta última fase de la movilización podía retrasarse hasta primeros del año siguiente, como ocurrió con las tres quintas que sufrieron el desastre de Annual, cuya concentración se produjo en el mes de enero y febrero. Una vez incorporados a las cajas de reclutas se les trasladaba en ferrocarril hasta los diferentes puntos de embarque desde donde eran enviados a Melilla.
A partir de este momento se iniciaba la larguísima estancia en Melilla, tres años (cuatro en el caso de los voluntarios) durante los cuales tendrían muy pocos permisos, siendo la primera parte de su servicio militar la instrucción que realizaban en los cuarteles de Melilla antes de incorporarse al frente.
En junio de 1920 la comisión informativa del arma de infantería de las Juntas de defensa expuso al ministro de la Guerra, Vizconde de Eza, las apremiantes necesidades que requería el soldado de reemplazo destinado en África. Deficientes concentraciones en los puntos de embarque donde faltaban barracones para albergarlos en caso de temporal. Viajes en buques que carecían de condiciones y hacinados en las cubiertas. Deficiencias y privaciones en el uniforme, sobre todo en el de abrigo y el calzado, expuesto permanentemente al frenético ritmo de la campaña. Largas estancias en campamentos muy alejados de Melilla, sin condiciones higiénicas y habitando en tiendas sobrecargadas. Armamento en mal estado e insuficiente. Falta de cocinas en los pequeños campamentos donde además se carecía de la debida atención sanitaria. El acuciante problema del agua  que exigía se construyera aljibes. Necesidad de construir cementerios de campaña que evitasen que se debiera enterrar a la tropa en los lugares recién conquistados sin más atributos que una simple cruz y finalmente la necesidad de que los soldados puedan disfrutar de permisos durante su larguísima estancia en Marruecos. El documento escrito en 1920 seguiría teniendo plena vigencia al producirse el Desastre ya que la mayoría de reclamaciones no habían sido solucionadas.
El uniforme de campaña se regulaba por la ley 27/05/1914.  Consistía en guerrera de lona caqui de cuello alto, cuatro bolsillos, siete botones luciendo en cada lado del cuello el numeral metálico del regimiento. Ceñía la guerrera un cinturón negro con el numeral del regimiento en la hebilla. El uniforme de paseo consistía en la guerrera de paño de color azul con el cuello y el remate de las mangas en color rojo. Pantalón granadero de color caqui (verdoso obscuro) tipo leguis con botonadura lateral, polainas,  calzado o las denostadas alpargatas. Remataba el uniforme el gorro cuartelero (panadero) de color azul marino con rayas rojas en el caso de los regimientos de infantería. Tras el desastre se incorporó el gorro chambergo (en campaña) y se adoptó el uso de las chapas de identificación que hubieran permitido ,de ser usadas con anterioridad, el reconocimiento de los desaparecidos en el Desastre. Como prenda de abrigo se usaba el abrigo de año de doble botonera y hombreras y también el capote de lona usado en días de lluvia.

Sargento José Alegría, Cabo Rafael Royo y Soldado Fernando Ariztinuño

El regimiento antes del Desastre, la campaña previa
En febrero de 1920 es designado Comandante General de Melilla Manuel Fernández Silvestre, que tan solo tres meses después inició la campaña que llevaría al regimiento a los días de Annual. La unidad participó en casi todas las operaciones que se llevaron a cabo formando columnas. El mando recayó siempre en el coronel Rodríguez Casademunt o en alguno de sus tenientes coroneles, Alfredo Coronel, Pérez Ortiz o Subirán Espinal. En aquellos momentos la composición de San Fernando era de Plana Mayor de Mando, Tren de combate, sección de explosivos y 3 batallones con seis compañías de fusiles y una de ametralladoras cada uno. 24 unidades orgánicas y poco más de 3000 hombres en revista. Participó el regimiento en la mayoría de operaciones desde el mes de mayo de 1920 aportando siete compañías y otras dos de ametralladoras.
En el momento de iniciarse la campaña el territorio está dividido en cuatro circunscripciones asignadas a los cuatro regimientos de infantería. El regimiento de Ceriñola tenía su cabecera en Kandussi, en Batel, Zoco Telatza y Afsó el San Fernando 11, en Ishafen, Segangan y Yazanen el Melilla 59 y en Monte Arruit y Reyen el África 68.
El 15 de mayo el regimiento al mando del teniente coronel Alfredo Coronel participó en la operación que tenía como objetivo la conquista de Dar Drius y dos posiciones cercanas, Uestia y otra situada al norte de Tamasusin. Tras varias horas de marcha el capitán de Policía Roberto Aguilar al frente de la 10ª y 11ª Mías conquistó la Casa Drius. Desde entonces la nueva conquista estaría íntimamente ligada al regimiento y meses después sería cabecera de circunscripción. La nueva ocupación permite por una parte aproximarse políticamente a las cábilas de Beni Ulisech, Tafersit y Beni Tuzin y también permitirá disponer de una base avanzada en los proyectados planes sobre Beni Said. El 7 de agosto y al mando del coronel Rodríguez Casademunt el San Fernando participa en la importante conquista de Tafersit y cinco días después en la de Azib del Midar.
En el mes de octubre se produce el relevo en la jefatura, la primera operación en la que interviene el regimiento al mando del coronel Salcedo es la conquista de Ben Tieb el 5 de diciembre. La columna parte de madrugada desde Drius y la vanguardia de la misma ocupa Ben Tieb, donde quedará de guarnición una compañía de San Fernando. En el mes de enero serán compañías del regimiento las que permanezcan de guarnición en las nuevas posiciones, en Annual una compañía y otra en Mehayast, nido de Águila a 1000 metros de altura.
Poco después, se produce el licenciamiento de los veteranos del reemplazo de 1917, prácticamente un tercio de la unidad. Quedan entonces los reemplazos afectados por el Desastre  que fueron los de 1918,1919 y 1920 siendo el cupo de concentración por regiones militares el siguiente. (Habría que descontar aquellos que se hallaban en espera de revisión médica o habían presentado alegaciones, nunca se llegaba al cupo previsto de cada región)

Concentración del cupo asignado al regimiento entre 1918 y 1920:

Región
Reemplazo 1918
Reemplazo 1919
Reemplazo 1920
Suman
1ª Región
181
222+5
149+10
567
2ª Región
173
194+5
153+10
535
3ª Región
168
184+5
150+10
517
4ª Región
108
152+4
84+6
354
5ª Región
100
151+4
89+6
350
6ª Región
101
156+2
79+5
343
7ª Región
88
120+2
72+5
287
8ª Región
166
227+5
143+10
551
Totales
1085
1438
981
3504

Pocos días antes de la jura de bandera del reemplazo de 1919, la Comandancia general dictó una orden general (2 de mayo) donde en 21 puntos se desglosaba la política de instrucción y preparación de los nuevos reclutas. En realidad se trataba de un catalogo de buenas intenciones que en el caso de que se hubiera cumplido escrupulosamente hubiese conseguido que el soldado de reemplazo tuviera una mayor preparación. Sin embargo y como veremos hubo muchas deficiencias en el cumplimiento de esta orden general. A los reclutas les esperaba una larguísima estancia de tres años en el territorio de Melilla, la mayor parte del tiempo en posiciones en el frente.
El 8 de septiembre de 1921, prestó declaración ante el juez instructor, general Picasso, el coronel Salcedo Molinuevo. El general le pregunta sobre el grado de preparación, instrucción, material y dotación de fuerza de la unidad para los servicios de guerra cuando se hizo cargo del mando. La respuesta de Salcedo fue contundente y demoledora, “bastante deficiente en todos los aspectos” y así lo había comunicado a sus superiores. Se recibían órdenes en el sentido de que en poco más de un mes estuvieran los reclutas instruidos y preparados para partir al frente, las ordenanzas indicaban que el periodo de instrucción fuese de tres meses (varios jefes de unidades, entre ellos Salcedo, lo habían comunicado al mando). Además existía el agravante de que durante el primer mes se les vacunaba y muchos eran rebajados por enfermedades derivadas de la propia vacunación. En cuanto a la instrucción de tiro se asignaba a los regimientos un solo día semanal durante dos meses. Siempre y por diferentes circunstancias los días asignados no llegaban más allá de 4 o 5, en algunas ocasiones por cuestiones políticas. El armamento estaba en mal estado, se contaban por cientos los fusiles averiados, por dilataciones y otras causas. Las ametralladoras estaban a la altura de los fusiles y así lo había comunicado a sus superiores. Tan solo destacaba el coronel el ganado y material, aunque faltaban cocinas de campaña, circunstancia que ocurría en todas las unidades.

Sección de la 6ª Cía/II Bon. Teniente Luis Andujar
En los campamentos una vez incorporados los reclutas, debían las tropas atender a los servicios de aguadas, convoyes, etc., sin que existiera tiempo para continuar con las órdenes de preparación recibidas. Además los regimientos debían atender todas las necesidades oficiales, particulares, oficiales, de construcción y ornato público, de vigilancia de la población, además de ceder soldados como asistentes de la Policía Indígena, escribientes, ordenanzas y agregados a las compañías de zapadores. En todos estos casos, los soldados se hallaban muy lejos de sus compañías destinadas en el frente.En cuanto a la oficialidad, el coronel la consideraba integra y se lo habían demostrado en muchas ocasiones. La mayoría estaban en sus puestos y los que no constaban era por causas justificadas. La administración  era la adecuada y aunque habían existido algunos casos de deficiencias las había corregido en su momento.
La presencia de tropas del regimiento en la campaña se extiende hasta el mes de febrero de 1921, una compañía participaría en las conquistas en Beni Ulisek y Tensaman.

Dar Drius. La casa de San Fernando

Tras la conquista de Dar Drius el 15 de mayo de 1920 quedan de guarnición en la nueva posición tropas de San Fernando y fuerzas de Policía al mando de un comandante. Hasta los días de Annual en la posición tendría una oficina el coronel Gabriel de Morales (jefe de Policía indígena), muchas serían las noches que el coronel pasaría en Drius. Allí se perdió tras la retirada cuantiosa documentación perteneciente al jefe de asuntos indígenas. El 20 de mayo y mientras enseñaba a leer a un niño rifeño cae muerto el soldado de ingenieros Juan Morán Cano, la primera víctima española de la campaña. El soldado, natural de Zarza la Mayor (Cáceres), sería también el primer enterrado en el cementerio provisional de la posición. Desde un primer momento la nueva conquista fue considerada por el mando como la futura ubicación de una importante base avanzada. Se hallaba en un llano y tenía asegurada la aguada a pocos metros. En realidad se habían habilitado aguadas en ambos márgenes del río, especialmente la de la orilla izquierda (sentido Melilla) desde donde se había conseguido llevar el agua hasta la meseta y de allí al campamento se subía a mano. Cuando se perdió la posición tras la retirada de Annual se estaba construyendo un depósito para almacenar una reserva y además estaba en estudio poder llevarla desde la meseta hasta el interior del campamento. Al reconquistarse Drius en enero de 1922 se habilitó un camino cubierto que llegaba hasta la meseta para evitar agresiones durante las aguadas y posteriormente el 1er regimiento de Zapadores construyó un pozo (dotado de auto bomba) en el interior del campamento que mejoró notablemente las condiciones higiénicas y militares de la instalación.
Con carácter urgente había que acondicionar el camino desde Tistutin, entonces de herradura, y convertirlo en una pista por donde pudieran transitar los automóviles, además había que vencer el paso del Kert con la construcción de un gran puente. Ambas obras, a cargo de la comandancia de ingenieros, fueron inauguradas oficialmente el 4 de abril de 1921 coincidiendo con una visita del Alto Comisario, Dámaso Berenguer. Tanto la carretera como el puente fueron construidos en primer término bajo la supervisión de los capitanes de ingenieros Félix Arenas Gaspar y Pedro Llabres Sancho de Jordana, mientras que la finalización de las obras correría a cargo del capitán Roberto Escalante Marzal que sería también el encargado de construir el poblado en la posición. El hilo telefónico se tendió en paralelo a la carretera de Batel y Tistutin, lugar este último donde se hallaba la cabecera de la vía férrea que llevaba a Melilla. El nuevo campamento se construyó cerca de la llamada Casa Drius donde también mantendrá se un destacamento y el depósito de intendencia. Supervisa la construcción el teniente coronel Eduardo Pérez Ortiz. El nuevo campamento, futura base de operaciones, debía tener cabida para poder albergar un gran número de hombres. Será desde entonces la ubicación de la columna Drius, formada por siete compañías de infantería y dos de ametralladoras.

Tenientes coroneles Eduardo Pérez Ortiz y Alfredo Coronel

A pesar de la relativa tranquilidad que ofrece la nueva posición se producen enfrentamientos aislados que causan muertes entre los hombres de San Fernando. El día 5 de julio, recibe un balazo el soldado Pascual Posta Latorre que fue enterrado en el cementerio provisional. El incidente más grave tuvo lugar el 4 de mayo de 1921, en un ataque a los centinelas resulta muerto el soldado Julio Espinosa Julián, natural de Palencia, y resulta herido muy grave el cabo de guardia Mariano Camarasa del Pozo que fue evacuado a Melilla donde falleció el día siguiente. El cementerio provisional guardó restos de aquellos caídos, posteriormente muchos de los que murieron en la retirada de Annual, el 22 y 23 de julio y también de los fallecidos en posiciones próximas. En septiembre de 1925 todos los restos enterrados en el cementerio de Drius fueron trasladados a Monte Arruit en cinco bidones metálicos que contenían los restos de quinientos hombres. Con anterioridad y gracias  a los donativos populares se pudieron levantar varios monumentos funerarios para recodar a los caídos en los días de Annual. Uno de ellos fue levantado en Dar Drius tras finalizar la colecta en 1923. Se trataba de un monumento funerario, formado por dos monolitos de piedra con un espacio central donde se colocó una placa conmemorativa, obra de Vicente Rodilla. Permaneció en aquel lugar hasta la independencia de Marruecos, fue desmontando y trasladado a Melilla. En la actualidad, con algunos retoques ornamentales, está situado en el cuartel de La Legión, en Cabrerizas Altas.
Un mes después de ser conquistado y tras acondicionar en parte el camino consigue llegar desde Melilla el primer vehículo llevando a bordo a los generales Fernández Silvestre y Monteverde. A partir de entonces la posición es uno de los lugares elegidos habitualmente para recibir visitas, la primera se produce en abril de 1920 al revistar las posiciones el Alto Comisario. El 19 de junio tras un recorrido por el frente recala en Dar Drius una comisión del arma de submarinos, al frente de la cual se halla el capitán de fragata Mateo García de los Reyes. Desde entonces fueron muchas las personalidades e invitados que visitaron Drius, Ministro de la Guerra, delegaciones de varios ministerios, comisión de maestros de Almería, tripulación del Bonifaz, Junta de Fomento, parlamentarios ingleses, todos visitaron el entonces mejor campamento del Rif Oriental. La última visita de la que tengo constancia se produjo tras la caída de Abarrán cuando visitó Melilla el escritor Ramiro de Maeztu.

Campamento de Dar Drius. Imagen posterior al Desastre
A medida que crece la actividad bélica en primera línea y se conquistan nuevas posiciones surge la necesidad de adelantar las líneas y modificar el reparto de las circunscripciones. Tras la conquista en julio de 1920 de Cheif, Ain Kert y Karra Midar se suprime la demarcación de Batel y se crea la de Dar Drius. Hasta entonces las posiciones que comprendía eran, Drius, Casa Quemada, Dar Azugaj, Uestia, Haman, Ahesor, Tamasusin N. y S., Karra Midar, Ain Kert y Cheif. El regimiento de San Fernando abandona los acuartelamientos en Batel, Zoco Telatza y Afsó y adelanta sus efectivos al nuevo territorio. Coincidiendo con ello se inicia el tendido de hilo telefónico con Batel, estrictamente necesario debido al carácter de base avanzada para futuras operaciones. A partir de ese momento muchas serán las noches previas a las conquistas que las columnas vivaqueen en Drius. Se aprobó asimismo la construcción de barracones de mampostería para alojar a tropa y oficiales similares a los existentes en Ishafen y se inició la construcción de un campo provisional de aviación. El primer pájaro del gobierno que aterriza es el del capitán Pío Fernández Mulero al que sigue la escuadrilla de Zeluán, el primero de diciembre de 1920. Una semana después uno de los aparatos, tripulado por el sargento Gutiérrez Lanzas roza el tendido telefónico y se precipita a tierra resultando muerto el observador, cabo Germán Ferreras Puente. Finaliza el año con importantes avances en Beni Said que culminan con la conquista de Monte Mauro, operación en la que de nuevo se elige Dar Drius como campamento base. La circunscripción se amplía con la conquista de posiciones en Tafersit, la ocupación de Ben Tieb y posteriormente la de Annual, Izumar, Morabo de Sidi Mohamed. Ya está constituida toda la demarcación y se tiene proyectado ampliar las instalaciones de Drius para construir un horno, almacén para depósitos de víveres y municiones, hospital de campaña (cuyo primer director sería el comandante Vigil de Quiñones) y algunas construcciones regidas por civiles. Durante la visita del general Berenguer en abril de 1921 se inaugura la carretera a Batel y el campamento ya dispone de sólidos y económicos barracones capaces de albergar de manera permanente al batallón de San Fernando de guarnición, tropas de intendencia, compañía mixta de Sanidad, artillería y policía indígena.
En enero de 1922 fue reconquistado el campamento abandonado el 23 de julio tras la retirada de la columna del general Navarro. Fue reconstruido y ampliado en diversas ocasiones. El 15 de abril de 1922 finalizaron las obras del tractocarril, llevadas a cargo por la comandancia de ingenieros y a cargo del comandante Juan Nolla Badía. A pesar de que no era el tendido ferroviario de 1 metro que llegaba hasta Tistutin el tractocarril recorría los 23 kilómetros que separaban Drius y Tistutin a una velocidad media de 20 a 25 kilómetros por hora, para salvar el ligero desnivel se construyeron 4 puentes y se adquirieron 3 tractoras (una de ellas blindadas) y 50 vagones del tipo universal. A partir del mes de agosto los convoyes circulaban sobre la vía de 70 centímetros transportando una media de 14 toneladas. En mayo de 1923 se amplió el tendido hasta Tafersit llegando los convoyes a varias de las antiguas posiciones de la línea de 1921. En el mismo año finalizaron las obras de la gran alcazaba que pudo desde entonces acoger en su interior 6 batallones de infantería, 2 de artillería, 1 de caballería y tropas auxiliares. Se construyeron garajes, nuevos depósitos, hornos fijos, sistema de alcantarillado, se amplió el poblado, se acondiciono el campo de aviación, se instalaron unidades de desinfección y duchas para la tropa, se construyó una iglesia, se amplió considerablemente la capacidad del hospital militar y se excavaron pozos en el interior del recinto. Convertido en el mejor campamento del Rif Oriental acogió tropas hasta la independencia de Marruecos en 1956, su nombre siempre fue Dar Drius, pero también se le conocía como San Fernando. En 2003 los restos de la antigua alcazaba y los edificios anexos fueron derribados con fines urbanísticos desapareciendo todo vestigio del antiguo campamento.

Lugar donde se hallaba el acuartelamiento de Dar Drius. En la actualidad no queda ningún vestigio
La circunscripción de Drius

Tras las últimas conquistas del mes de enero de 1921 queda íntegramente formada la circunscripción de Dar Drius distribuida entre las cábilas de Beni Ulixech, Metalza, Tafersit, Beni Tuzin y Beni Said. Dista Drius de Melilla entre 67 y 72 kilómetros, cubiertos por la carretera más larga que cruzaba el territorio de Melilla. Dependiente de la Junta de Fomento de seis metros de anchura (en algunos tramos), y corriendo en paralelo al tendido ferroviario que llegaba hasta Tistutin. Tras llegar a Ben Tieb y pasar el Morabo de Sidi Mohamed la carretera se estrechaba y corría encajonada entre pendientes que alcanzaban el 12%, en las cercanías de Izumar, para posteriormente descender hasta Annual. El resto de posiciones de la circunscripción estaba comunicado por pistas, caminos militares o naturales de los cuales en julio de 1921 existían 480 kilómetros repartidos por todo el territorio. Desde Drius se había conseguido que los camiones pudieran llegar hasta Cheif, Buhafora y Azib de Midar. Los destacamentos situados en ambos lados de la carretera Ben Tieb-Annual debían utilizar en primer término la carretera y después los caminos naturales que en algunos casos presentaban grandes dificultades orográficas, como en el caso de Mehayast o Yebel Uddia situadas en cotas de más de 1000 metros de altura. Sería práctica habitual que las compañías de infantería cedieran soldados a las de zapadores para trabajar en la adaptación de los caminos. El 22 de julio formaban la circunscripción un total de 27 posiciones, de ellas 20 asignadas al regimiento de San Fernando. Izumar que fue conquistado el 21 de enero de 1921 pertenecía a la circunscripción de Annual pero se hallaba guarnecida por tropas del San Fernando. Por tanto fueron 21 las posiciones que contaban con fuerzas del regimiento.

Nombre
Ocupación
Puesto
Guarnición
Tamasusit07/05/1920PosiciónÁfrica 68
Hamman07/05/1920PosiciónSan Fernando 11
Dar Drius Posición15/05/1920Posición principalSan Fernando 11
Dar Drius Campamento15/05/1920Posición principalSan Fernando 11
Uestia15/05/1920Posición San Fernando 11
Cheif15/05/1920Posición San Fernando 11
Carra Midar15/05/1920Posición San Fernando 11
Ain Kert15/05/1920Posición San Fernando 11
Hamuda05/08/1920Posición San Fernando 11
Azrú 05/08/1920Posición San Fernando 11
Azib de Midar12/08/1920PosiciónSan Fernando 11
Izen Lassen06/09/1920PosiciónSan Fernando 11
Buhafora30/09/1920PosiciónSan Fernando 11
Ben Tieb05/12/1920PosiciónSan Fernando 11
Yemaa de Nador06/12/1920PosiciónSan Fernando 11
Yebel Halaud06/12/1920PosiciónSan Fernando 11
Tuguntz 10/11/1920PosiciónSan Fernando 11
Ichtiuen10/11/1920PosiciónSan Fernando 11
Axdir Asus10/11/1920PosiciónSan Fernando 11
Mehayast11/01/1921PosiciónBgda. Discip.
Morabo Sidi Mohamed22/01/1921PosiciónSan Fernando 11
Yebel Uddia27/01/1921PosiciónCeriñola 42
Intermedia A03/06/1921PosiciónSan Fernando 11
Dar Azugaj1919PosiciónSan Fernando 11
Dar Mizziam05/12/1920Mía PolicíaPolicía Indígena
Tzayudai05/08/1920Puesto PolicíaPolicía Indígena
Ahesor07/05/1920Puesto PolicíaPolicía Indígena

Para poder abastecer a todas las posiciones la Comandancia General disponía de los camiones asignados a la unidad de automóviles del Centro Electrotécnico. En julio de 1921 contaba la unidad con 12 camiones de 4 toneladas de carga y otros doce de dos y media, de los últimos, seis se hallaban en reparación. El centro técnico de los camiones se hallaba en Drius, los de mayor tonelaje realizaban el trayecto Drius-Batel, mientras que los restantes eran los que podían ascender las rampas de Izumar y llegar hasta Annual. Al margen de transportar víveres y municiones los camiones debían colaborar en el transporte de muertos, heridos y enfermos a los hospitales de Melilla.  Durante el mes de julio de 1921 los camiones llegaron a efectuar 693 viajes, transportando 3890 toneladas de pertrechos y recorriendo para ello 52.328 kilómetros. El día de mayor tráfico fue el 21 de julio, siendo el tramo más concurrido el comprendido entre Annual-Drius-Batel. El parque móvil de artillería disponía en Drius de un importante depósito de municiones para suministrar las necesidades del frente. El estadillo de municiones del mes de julio indica que el día 15 de julio se almacenaban casi 365.000 cartuchos de fusil y más de 2200 cartuchos de artillería de diferentes calibres, cantidad aunque suene abultada se consumía con rapidez. La frustrada posibilidad  de extender el tendido ferroviario hasta Drius hubiera contribuido a facilitar sobremanera el abastecimiento y el movimiento de tropas y pertrechos.

Los hermanos José y Ricardo Escribano Aguado
La Comandancia de intendencia disponía también de algunos camiones y las compañías a lomo realizaban a diario convoyes de abastecimiento. En el mes de mayo de 1921 se constituyó la Jefatura administrativa de Dar Drius a cargo de un comandante que debía vivir en la posición. Abarcaba la jefatura toda la circunscripción y también las posiciones avanzadas por lo que se hacía cargo de nada menos que 28 destacamentos. Los depósitos principales estaban en Dar Drius y Ben Tieb. Los medios de transporte para abastecer eran camiones, mulos de intendencia, tren regimental de las unidades y convoyes de camellos contratados. En la mayoría de pequeños destacamentos eran los propios soldados los que debían formar el convoy de víveres y también el servicio de aguada con la única ayuda de los mulos asignados a los destacamento.
Se instaló en Drius un horno fijo que abastecía de pan a diez posiciones, mientras que desde Ben Tieb se suministraba el pan a las posiciones primera línea con las excepciones de Igueriben, Buymeyan y Talillit que lo hacían desde Annual. El 4 de julio de 1921 el comandante general emitió una orden a los jefes de las circunscripciones indicando que a partir de entonces se aumentara el depósito de agua y víveres para ocho días en lugar de los cuatro que marcaba el reglamento de campaña. Sin embargo fueron muchas las pequeñas posiciones en las que al producirse la retirada de Annual contaban aún con repuesto para tan solo cuatro días.

Jefatura administrativa de Dar Drius. El 22 de julio ejercía el mando el comandante Eduardo Armijo García

Nombre
Tipo
Distancia
Aprovisionamiento
Horno
Dar DriusDepósito principal28 Km. a TistutinAuto-camiones. CamellosFijo
HamudaPosición11 Km. a Dar DriusTren regimental
CheifPosición5 Km. a Dar DriusTren regimental
HamanPosición2 Km. a Dar DriusTren regimental
Ain KertPosición7 Km. a Dar DriusTren regimental
AzruPosición6 Km. a Dar DriusTren regimental
MidarPosición17 Km. a Dar DriusTren regimental
Bu HaforaPosición18 Km. a Dar DriusTren regimental
AhesorPosición5 Km. a Dar DriusTren regimental
TamasussinPosición6 Km. a Dar DriusTren regimental
Carra MidarPosición9 Km. a Dar DriusTren regimental
Ben TiebDepósito secundario12 Km. a Dar DriusAuto-camiones. CamellosCampaña
Intermedia APosiciónBen TiebTren regimental
Yemaa de NadorPosición4 Km. a Ben TiebTren regimental
Axdir AsusPosición6 Km. a Ben TiebTren regimental
TuguntzPosición9 Km. a Ben TiebTren regimental
Morabo Posición7 Km. a Ben TiebTren regimental
Dar SalahPosición4 Km. a Ben TiebTren regimental
MehayastPosición15 Km. a Ben TiebTren regimental
IzumarPosición13 Km. a Ben TiebTren regimental
Dar MizziamPosición5 Km. a Ben TiebTren regimental
Yebel UddiaPosición9 Km. a Ben TiebTren regimental
Intermedia BPosiciónBen TiebTren regimental
AnnualAlmacén18 Km. a Ben TiebUnidades IntendenciaCampaña
IgueribenPosición6 Km. a AnnualUnidades Intendencia

Las posiciones que forman la nueva circunscripción presentaban las mismas carencias que cualquiera de las diseminadas por el territorio. Aspecto capital era el problema de no disponer de agua en las cercanías de la posición, debiendo para ello ser abastecidas o teniendo que distraer tropas para realizar la aguada. La orden general dictada por el Comandante General el 2 de mayo de 1920 (punto 14º)  concretaba que a cargo de la Comandancia de ingenieros se construirían aljibes en todas las posiciones cabeceras y también en aquellas que no disponían de aguada en las proximidades. En julio de 1921 no se cumplía la normativa dictada un año antes ya que en la circunscripción de Drius no se había construido ni un solo aljibe en los destacamentos avanzados. No fue por negligencia de los ingenieros sino por falta de presupuesto y también por cuestiones tácticas ya que la situación de las posiciones se debía más a condicionantes políticos que a propuestas de la comisión tal y como marcaba el reglamento. En 1919, antes del nombramiento de Fernández Silvestre, la Comandancia de ingenieros sugirió la creación de una unidad (tipo compañía) que trabajando sobre el terreno y en cooperación con la comisión del plano buscaría nuevas fuentes de agua potable. La unidad, sugerían los ingenieros, podía ser conocida como “Compañía de investigación, alumbramiento y habilitación de manantiales”. También se apuntaba que era conveniente que en  las nuevas conquistas se habilitaran construcciones dotadas de cubiertas para poder recoger y almacenar el agua de la lluvia.

Circunscripción de Dar Drius
En cuanto al aspecto sanitario, se construyó en Dar Drius un hospital de campaña al mando de un capitán médico y en época de operaciones de un comandante. Disponía el hospital de dos tiendas cuadrilongas de 12 metros dotadas de 12 camas que se ampliaron hasta 40 tras la pérdida de Abarrán. Botiquín bien surtido, cocina y cuarto de curación. Atendían el hospital 1 capitán, en ocasiones 1 comandante, 4 sanitarios y dos enfermeros civiles. Como reserva albergaba 2 botiquines de batallón y una tienda cónica destinada a cuarto de curación. La Compañía Mixta de Sanidad tenía destacada una sección al mando de un oficial y cuatro ambulancias. De la cabecera dependían las posiciones de Buhafora, Hamuda, Azrú, Ain Kert, Azib del Midar, Karra Midar, Tamasusit, Haman, Uestia, Haf, Dar Azugaj e Ichtiuen. Contamos para conocer el estado del hospital de campaña con el testimonio del teniente médico José Salarrullana, oficial del Mixto de artillería y que estuvo destinado en Drius hasta el mes de marzo de 1921. La opinión del médico sobre las condiciones de la enfermería no dejaba lugar a dudas, “La encontró en tal estado de higiene que la consideraba inhabitable, no únicamente para los ingresados sino también para los que gozaban de buena salud”. En aquellos momentos la enfermería atendía básicamente patologías venéreas, (gonorrea, sífilis) y otros afectados de sarna, producto sin duda de la pésima falta de higiene en campaña. El 22 de julio al producirse la retirada de Annual dirigía la enfermería de Drius el capitán Víctor García Martínez, al que secundó en su cometido su hermano Modesto, médico del regimiento de Alcántara, ambos morirían en el repliegue a Monte Arruit el día 29 de julio.
Ben Tieb acogía un puesto de socorro, dos tiendas cónicas y otra cuadrilonga con doce camas y cuarenta camillas. Dirigía el puesto un oficial médico de San Fernando y asistía también a las posiciones de: Tuguntz, Axdir Asus, Yemaa de Nador y avanzadilla, Intermedia A, Morabo y Mehayast. El 22 de julio la enfermería está dirigida por el teniente Felipe Peña Martínez, el único oficial médico que pudo escapar con vida de la matanza de Monte Arruit.
El tercer puesto de socorro en el camino de Annual se situó en Izumar, ya que hasta poco antes de la retirada no podían llegar las ambulancias al campamento de Annual. Atendía el puesto un oficial médico que disponía de dos tiendas cónicas con 20 camillas y un botiquín de batallón.
En Azib de Midar y Dar Mizziam cabeceras de las Mías de Policía Indígena ofrecían asistencia sanitaria un teniente médico adscrito a las Tropas de Policía. En Cheif, donde a pesar de pertenecer a la circunscripción de Drius acampaba una columna móvil del Melilla 59, se encontraba un teniente médico del regimiento de Melilla para atender a la importante masa de hombres.

Servicios sanitarios en la circunscripción de Dar Drius

Nombre
Detalle
Mando
Distancia
Dar DriusHospital campañaCdte.-CapitánJefatura Sanidad
UestiaPosiciónSin médicoDrius a 4 kilómetros
HamanPosiciónSin médicoDrius a 2 kilómetros
TamasusinPosiciónSin médicoDrius a 5 kilómetros
HafPosiciónSin médicoDrius a 10 kilómetros
Carra MidarPosiciónSin médicoDrius a 7 kilómetros
Ain Kert PosiciónSin médicoDrius a 6 kilómetros
Izen LassenPosiciónMédico PolicíaDrius a 18 kilómetros
Azib de MidarPosiciónSin médicoDrius a 16 kilómetros
CheifPosiciónSin médicoDrius a 8 kilómetros
HamudaPosiciónSin médicoDrius a 13 kilómetros
BuhaforaPolicía IndígenaSin médicoDrius a 16 kilómetros
IchtiuenPosiciónSin médicoDrius a 8 kilómetros
Dar AzugajPosiciónSin médicoDrius a 8 kilómetros
Ben TiebEnfermeríaTeniente médicoDrius a 10 kilómetros
TuguntzPosiciónSin médicoBen Tieb a 10 kilómetros
Axdir AsusPosiciónSin médicoBen Tieb a 7 kilómetros
Yemaa de NadorPosiciónSin médicoBen Tieb a 4 kilómetros
HalautPosiciónSin médicoBen Tieb a 5 kilómetros
Dar MizziamPolicía IndígenaSin médicoBen Tieb a 2 kilómetros
MoraboPosiciónSin médicoBen Tieb a 7 kilómetros
Intermedia APosiciónSin médicoBen Tieb a 5 kilómetros
MehayastPosiciónSin médicoBen Tieb a 12 kilómetros
MehayastPosiciónSin médicoIzumar a 6 kilómetros
IzumarPuesto socorroTeniente médicoBen Tieb a 16 kilómetros
Yebel Uddia PosiciónSin médicoIzumar a 6 kilómetros
Intermedia BPosiciónSin médicoIzumar a 2 kilómetros

El regimiento en julio de 1921

La composición del San Fernando era prácticamente idéntica a los otros tres regimientos de infantería. Plana Mayor, Tren regimental, Sección de explosivos, y tres batallones de a seis compañías y una de ametralladoras cada uno. 24 unidades orgánicas. El mando lo ejercía el coronel Enrique Salcedo Molinuevo, como Mayor figuraba el comandante José Mínguez Enríquez de Salamanca y como ayudante el capitán Carlos Boy Albadalejo, en julio de 1921 este oficial estaba de baja por enfermedad y ocupaba su puesto el teniente Gabriel Sáez de Buruaga.
El resto de Plana Mayor de mando la formaban 14 oficiales (4 capitanes y 10 tenientes) destinados en Melilla, sin participar activamente en la campaña, salvo en el caso de los oficiales médicos (1 capitán y dos tenientes), normalmente 2 de ellos estaban en las posiciones y el tercero quedaba en Melilla.
Los tres batallones los dirigían respectivamente los tenientes coroneles Eduardo Pérez Ortiz, Fernando Álvarez del Corral y José Subirán Espinal. Cada batallón disponía además de un comandante, Santiago González Munné, Fernando Serra Ariño, Benito Madrona Andrés y tres tenientes ayudantes de batallón. La jefatura del territorio o demarcación debía efectuarse, tal y como recogía la orden general dictada el 2 de mayo de 1920 en su punto decimoctavo, desde las cabeceras de las posiciones y pudiendo los coroneles ausentarse previa autorización diez días de cada mes para atender asuntos propios del regimiento. Mucho empeño mostró Picasso en entender este aspecto que llevó a que el 22 de julio ni uno de los cuatro jefes de los regimientos de infantería estuviese en la cabecera de su circunscripción. Igualmente era permitido que los tenientes coroneles rotaran por quincenas en el mando de columnas. Idéntica situación ocurría con los comandantes de batallón, solo permanecía uno junto al teniente coronel jefe de la columna, salvo que en una posición estuvieran destacadas dos o más compañías. Estaban rebajados del turno de rotaciones los comandantes que ejercían de Mayor y de jefe de armamento (2 por cada regimiento de infantería). Hay que reconocer que las rotaciones en el mando de las circunscripciones ya se realizaban antes de ser nombrado comandante jefe, el general Fernández Silvestre.

Comandantes González Munne y Fernández Alarcón
Quedaba a libre albedrío de cada coronel el prolongar sus estancias en el frente cuanto tiempo considerarán oportuno. Por tanto, en ocasiones la circunscripción quedaba al mando de un teniente coronel, que además era el jefe de la columna del regimiento. Acogiéndose a esta normativa quedaron en Melilla el 22 de julio varios coroneles, tenientes coroneles y comandantes muy lejos de sus tropas. En el caso de San Fernando, en el frente estaban dos tenientes coroneles (1 en Annual y otro en Drius desde el 22 de julio) y 1 comandante. El coronel por indisposición estaba en Melilla y el resto de jefes acogiéndose al turno de rotaciones. En el interrogatorio al coronel Salcedo, el general Picasso mostró sus dudas dejando escrito: “Todos los jefes estaban en el puesto que les correspondía, no en el que las circunstancias exigían”.
El coronel justificó ante Picasso su actividad desde que en junio acompañó a los reclutas a incorporarse al campamento de Drius hasta el 10 de julio, que regresó junto a Silvestre, días después enfermó y quedó en casa hasta que enterado de la muerte del general se presentó en la comandancia todavía convaleciente. Dos días después el nuevo comandante general, Cavalcanti, le nombró jefe de la Plaza, encomendándole asegurar las defensas de Melilla. El mando del regimiento recayó accidentalmente en el teniente coronel José Subirán. Del resto de jefes se investigó al comandante Fernando Serra por no incorporarse al frente el día 23, este en su descargo alegó que tan solo pudo llegar hasta Batel y al no poder pasar de allí volvió a Melilla. Al juez instructor no le convenció en absoluto la justificación ya que pocas horas después llegaron a Batel las tropas de la columna del general Navarro, por tanto debía haber esperado para incorporarse a su unidad, que no disponía por entonces de ningún comandante. Hubiera sido su deber y misión afirmó Picasso. De la instrucción de la investigación por negligencia se encargó el coronel Domingo Batet. Tampoco le pareció correcta a Picasso la conducta del comandante Benito Madrona, ya que a pesar de haberle sido concedido permiso había marchado la noche del 22 cuando era bien conocido el alcance de la rebelión rifeña, en este caso no llego a instruirse una investigación judicial.
Del total de 21 compañías (18 de fusiles y tres de ametralladoras), tan solo una no se hallaba en el frente avanzado (ametralladoras del III Bon.), el resto formaba parte de la columna Drius (una parte estaba en Annual) o guarnecía alguna de las 21 posiciones asignadas a su circunscripción. En las compañías desperdigadas por el territorio, tanto en columnas como en destacamentos estaban mayoritariamente todos los oficiales. El primer batallón (incluyendo la plana de mando) tenía destinados en primera línea 27 oficiales, faltando únicamente el capitán Muñoz Valcárcel (por fallecimiento de su hermano) y 2 tenientes.

Capitanes Haro Melgares, Pérez Valdivia y Querejeta Pavón. Los tres serían dados por desaparecidos
El segundo batallón tenía 1 jefe y 1 oficial de la plana de mando y 24 oficiales en el frente, faltaban 1 comandante, 1 capitán y 2 tenientes. El único caso que fue objeto de investigación fue el del capitán Marcos Navarro, cuya compañía estaba destacada en Tuguntz y que tras haber finalizado su comisión de servicio no se había incorporado a su destino. Finalmente se le confirió el mando de una de las dos compañías provisionales que no llegaría a incorporarse al frente avanzado.
El tercer batallón tenía un oficial de la plana de mando y 21 destacados en las compañías. Dos capitanes y seis tenientes que faltaban en las compañías tenían permisos autorizados por el Comandante General y dos estaban ingresados en el hospital, solicitando ellos mismos el alta voluntaria para incorporarse a sus unidades. Tan solo en el caso del teniente José María Marín Martín  al que se le había concedido permiso, su compañía estaba en Ain Kert, dudó el instructor que no hubiera podido incorporase.
La sección de explosivos al mando del teniente González Arroyo estaba en el frente, así como el Tren de combate al mando del teniente Sánchez-Ocaña. Finalmente habría que contabilizar a los dos tenientes al mando de la primera compañía provisional y a los dos oficiales médicos destinados en Annual y Ben Tieb. El total de oficiales destinados en primera línea sería por tanto de 6 jefes y 82 oficiales.

Tenientes José de Hoces, Camps Gordón y Spuche Ibáñez. Los tres fallecidos

Entre las clases de tropa estaban filiados en el regimiento 33 suboficiales, 107 sargentos, 1 armero 1º, 2 armero 2º, 2 herrador de 2ª y 1 bastero. Todos eran clases de tropa ya que no existía el cuerpo de suboficiales. Ingresaban en el ejército como voluntarios o perteneciendo a su reemplazo y ascendían por elección a cabo y sargento mientras que el ascenso a suboficial era por designación gubernativa. El ascenso a cabo se producía normalmente en el primer año de servicio y el de sargento de uno a tres años después (como término medio). En el caso de ingresar voluntarios a temprana edad se daba algún caso en el que llegaban a ser sargentos con menos de veinte años. Cito como ejemplo a Félix Romero del Pino (fallecido durante el Desastre) nacido en 1902, que ingresó en 1916 y era sargento en 1919, con tan solo diecisiete años. Posteriormente, los sargentos podían acceder a la escala de reserva retribuida tras llevar 8 años de servicio, una vez superados los exámenes eran nombrados alféreces y dos años después tenientes. Aquellos que no elegían esta opción ascendían a brigada 8 años después y a suboficiales a los tres o cuatro años. La ley de 29 de junio de 1918 permitía posteriormente ascender al grado de alférez cuando ya llevaban prácticamente veinte años de servicio desde su incorporación a filas.
Según consta en el estado general de la Comandancia (4 de agosto de 1921) el regimiento tenía como fuerza en revista a 3071 clases y soldados. Del total figuraban como no disponibles (por todos los conceptos) 805 (26,21%), quedando por tanto disponibles 2266 soldados.
Otro estado de fuerza aportado por el regimiento (2 de septiembre de 1922) indica que la fuerza para haberes ascendía a 3117, los no disponibles a 724 y los disponibles a 2393 (ver anexo 2). En este estadillo los efectivos disponibles de las compañías oscilaban de 110 a 132 hombres, las compañías de ametralladoras de 40 a 45 hombres, 121 el tren de combate y 33 la sección de explosivos y la plana de mando.

Suboficiales Pérez Espinosa y Federico Soria Andrés. Ambos fallecidos

En cuanto al personal no disponible, ambas relaciones coinciden en que el primer concepto que rebajaba hombres del frente era la enfermedad, de 201 a 215 según el estadillo. Durante el periodo de mando del general Fernández Silvestre murieron en los hospitales de Melilla a consecuencia de enfermedad 41 soldados del regimiento y otro a consecuencia de una caída de caballo. Las enfermedades que causaban mayor mortalidad eran el paludismo así como las infecciones respiratorias, en las enfermerías de campañas se trataban mayoritariamente patologías venéreas e infecciones cutáneas derivadas de la falta de higiene en primera línea.
Entre los fallecidos por causas no naturales fue destacable el caso del soldado Francisco González Arroyo. El día 6 de febrero de 1920 al regresar de un convoy a la posición de Afsó, el soldado disparó sin causa aparente sobre el cabo de su regimiento Celedonio Rey a quien hirió de dos disparos siendo detenido y conducido al fuerte de Rostrogordo. El día 8, dos días después de los hechos, se formó consejo de guerra sumarísimo presidido por el coronel jefe del regimiento de San Fernando. Al soldado González, natural de Teba (Málaga) y de 23 años le cayó todo el peso de la justicia militar, fue condenado a muerte, siendo la sentencia ejecutada al día siguiente. Es la única ejecución de un soldado español de la que tengo constancia durante la campaña de Annual.
Los destinos de cuerpo, en el regimiento, oscilan de los 151 del primer estado de tropa a 100 del segundo, en esta categoría se hallan los destinados en las dependencias del cuartel de Santiago, mayoría, oficina, almacén, sastrería, zapatería, depósito de armamento, imprenta, juzgado, caja y telefonistas. Es el San Fernando el único de los cuatro regimientos de infantería que no cita en su relación los asistentes y ordenanzas del propio regimiento, circunstancia que sin duda explicaría la diferencia entre ambas cifras.

Sección de San Fernando, abril de 1920
Los destinos de Plaza (Melilla) ascienden a 177 en ambas relaciones, destacan los 44 soldados destinados como asistentes y ordenanzas de Policía Indígena de ahí que muchos se hallaran lejos de sus compañías e incluso murieran en posiciones no defendidas por el San Fernando. Figuran asimismo asistentes de la Brigada Disciplinaria,  de oficiales de estado mayor y de aviación. También escribientes y ordenanzas de la Comandancia General, entre ellos el soldado Antonio Alcaraz, cocinero del general Fernández Silvestre. Albañiles del casino militar y la capilla castrense y un pequeño número de soldados agregados a ingenieros, aunque este concepto aumentaba en función de las necesidades de servicio.
Ambas relaciones coinciden también en el número de arrestados y presuntos inútiles, 17, en el primer caso eran confinados en el fuerte de Rostrogordo .Aunque no aparecen en las relaciones en todos los regimientos existía un pequeño número de hombres aquejados de alguna enfermedad mental, son citados como presuntos dementes. Ante la falta de psiquiatría militar en Melilla eran enviados al manicomio de Ciempozuelos en Madrid. No sería hasta después del Desastre cuando se inaugurara en el hospital Docker la clínica de dementes de la cual fue primer director el capitán médico Luis Alonso Alonso.
Finalmente, se citan en ambas relaciones el personal no disponible por otros conceptos o por disfrutar de permiso, la primera relación cita a 168 soldados mientras que en la segunda aparecen 226, entre ellos tan solo 58 que disfrutaban de permiso. No se esclarece que significa ausentes por otros conceptos dentro del territorio.
En cuanto al armamento asignado al regimiento, en la revista de junio de 1921 figuran 2834 fusiles y 425 carabinas. Al margen de la relación, el coronel Salcedo ordenó incluir una anotación donde constaban que muchos de los fusiles se hallaban en mal estado a consecuencia de los muchos años de servicio y las continuas reparaciones que exigía la vida en campaña. El fusil asignado era el Mauser modelo 1897, aunque también disponían de carabinas de 1896 y algunos mosquetones fabricados en 1913, a ellos habría que añadir los correspondientes machetes. A los oficiales se les asignaba la pistola Campo Giro modelo 1913-1916 y portaban el sable modelo 1879 en su variante para oficial o el modelo Puerto Seguro. Las máquinas de las compañías de ametralladoras pertenecían al modelo Hotchkiss M1900, de patente y fabricación francesa, que alcanzaba un peso de 50 kilogramos entre  máquina y trípode. Cada compañía de ametralladoras tenía asignadas cuatro piezas que eran portadas por los mulos asignados a las compañías. 

Tropa Disponible San Fernando 11

Conceptos:
D.C. Destinos de Cuerpo
D.P. Destinos de plaza
Hospitales. Se contabilizan los que estaban en hospitales de Melilla, Península y enfermos en cuartel
P.I.A. Presuntos inútiles/arrestados

Compañía
Fuerza
D.C.
D.P.
Hospitales
Permiso
P.I.A.
Ausentes
Quedan
PMM4061---33
Tren combate1283-4---121
Explosivos371-21--33
Amet. I Bon.49--81--40
1ª Cía/I Bon.1526105-15125
2ª Cía/I Bon.153613133-4113
3ª Cía/I Bon.1525108216120
4ª Cía/I Bon.153699516117
5ª Cía/I Bon.1496108328112
6ª Cía/I Bon.1485108418112
Amet. II Bon.50--32-45
1ª Cía/II Bon.1505108517114
2ª Cía/II Bon.1526117218117
3ª Cía/II Bon.15351011418114
4ª Cía/II Bon.15161212517108
5ª Cía/II Bon.150512102-4117
6ª Cía/II Bon.15161310319109
Amet. III Bon.49-63--40
1ª Cía/III Bon.151612114-8110
2ª Cía/III Bon.15361113328110
3ª Cía/III Bon.151611132-7112
4ª Cía/III Bon.15251211318112
5ª Cía/III Bon.148--11424127
6ª Cía/III Bon.149--8414132
Totales311710017720165171192393


Las fuerzas en el frente                

Sobre el total de hombres que el regimiento tenía desplegados el 22 de julio he utilizado en primer término el estado de fuerza y situación de la tropa emitida por la sección de campaña de la Comandancia general de Melilla el 24 de agosto de 1921. Los jefes de las circunscripciones enviaban a la comandancia general cada día primero y quince de cada mes las variaciones que se producían en posiciones y columnas. En el extenso estado de tropa y ganado figuran posición por posición el nombre de los oficiales y el número de soldados que componían cada compañía y el lugar donde se hallaban destinados el 22 de julio. Figuran en este documento un total de 3 jefes, 82 oficiales, 1965 clases y soldados , un total de 2053 hombres. Se incluyen en la relación además de las compañías, la sección de explosivos, una parte del tren de combate y los efectivos de las  compañías provisionales.
Contamos también con un segundo estado de fuerzas emitido por la Comandancia General de Melilla el 4 de agosto de 1921 donde se incluyen a todas las fuerzas que componía la Comandancia de Melilla. En este caso serían 130 hombres los que se hallaban en Melilla, 506 en columnas y 1630 en destacamentos fijos o fuerza que no forma columna. El total asciende a 2266.
Finalmente en otro documento redactado por el regimiento a requerimiento del general Picasso en septiembre de 1922 se consigna que las fuerzas disponibles ascendían a 2393, sin contar a los oficiales.

Alféreces Antón Palacios, Piera Armendariz y Díaz Abad. Los tres fallecidos
Por tanto ante la imposibilidad de poder aportar un dato único las tropas de San Fernando destacadas en el frente oscilarían entre 2053 y 2393 hombres. Si el regimiento tenía en revista 3071 hombres supondrían aproximadamente un 70% del total de las fuerzas.
En cuanto al ganado utilizo el estado de fuerza del 4 de agosto donde consta que el regimiento disponía de 41 caballos de silla y 173 mulos.

Distribución de las compañías en el territorio (estado de fuerza 24/08/1921)

Compañía
Posición
Jefes
Oficiales
Tropa
Total
PMMCuartel Melilla31215
PMMAnnual11
PMMBen Tieb11
Tren RegimentalAnnual4242
Tren RegimentalDar Drius11
ExplosivosDar Drius13637
PMM I BonAnnual22
PMM I BonDar Drius11
Amet. I BonBen Tieb11
Amet. I BonAnnual14546
Amet. I BonIntermedia A1910
1ª Cía/I BonIzumar3103106
2ª Cía/I BonKarra Midar26870
2ª Cía/I BonIzen Lassen13132
3ª Cía/I BonAnnual4110114
4ª Cía/I BonYemaa de Nador4105109
4ª Cía/I BonHalaud1515
5ª Cía/I BonBuhafora4103107
6ª Cía/I BonDar Drius39295
PMM II Bon.Dar Drius112
PMM II Bon.Melilla11
Amet. II BonAnnual25456
Amet. II BonDar Drius11
1ª Cía/II BonBen Tieb35760
1ª Cía/II BonSidi Mohamed13334
2ª Cía/II BonAnnual497101
3ª Cía/II BonAnnual397100
4ª Cía/II BonTuguntz25658
4ª Cía/II BonAxdir Assus12829
5ª Cía/II BonDar Drius48993
6ª Cía/II BonIchtiuen25153
6ª Cía/II BonDar Azugaj13536
PMM III BonMelilla22
PMM III BonAnnual11
Amet. III BonMelilla24951
1ª Cía/IIIBonAzib de Midar13031
1ª Cía/IIIBonCheif13031
1ª Cía/IIIBonHamuda14041
2ª Cía/IIIBonAin Kert35861
2ª Cía/IIIBonHaman11415
3ª Cía/IIIBonIntermedia A25860
3ª Cía/IIIBonAzrú12526
4ª Cía/III BonDar Drius46973
5ª Cía/III BonAnnual45761
6ª Cía/III BonAnnual47074
1ª Cía Prov.Uestia25557
2ª Cía Prov.Batel-Melilla15455
Total sin Melilla68219652053
Total con Melilla99419652068

Los destinos y las compañías provisionales

El 18 de julio la Comandancia General emitió una orden decretando la formación de compañías provisionales con destinos y personal no imprescindible. Al San Fernando le corresponde formar dos compañías que deberán ir mandadas por capitanes y oficiales. La primera la formaban 55 soldados al mando de los tenientes Ricardo Alarcón y López Vergara. Esta compañía es enviada al frente y queda destacada en Uestia donde releva a la 5ª del II que se incorpora a la guarnición de Drius. La segunda debía ir al mando del capitán Marcos Navarro que se halla en Melilla mientras que su compañía esta destacada en Tuguntz. El capitán junto al comandante Fernando Serra intentan incorporarse al frente el día 23 sin que puedan pasar más allá de Batel por lo que deciden regresar a Melilla por no haber en Batel tropas de su regimiento. Horas después llegaría a Batel la columna del general Navarro, entre los que se hallaba el batallón de San Fernando.
Para formar las compañías se recurre mayoritariamente al personal que ocupa plaza de destino, tanto de plaza como de cuerpo. Los primeros no formarán parte (salvo excepciones) de las compañías provisionales ya que la gran mayoría eran asistentes de policía indígena (44 hombres), se hallaban agregados a ingenieros (41 hombres) o eran ordenanzas de la Brigada Disciplinaria o de aviación, hallándose destinados lejos de Melilla. La mortalidad fue muy alta entre los agregados a ingenieros, fallecerían 23 mientras que los muertos entre los asistentes de Policía ascenderían a 18.
Los destinos de Cuerpo, eran aquellos que prestaban sus servicios en el seno del regimiento. El número de hombres destinados en estas labores fluctúa de los 100 que aparecen en la relación aportada por el regimiento y los 151 que figuran en el estado general de ganado y fuerza. La diferencia radica en que en la primera relación no figuran ni los miembros de la banda de música ni los asistentes de los oficiales del propio regimiento. Es entre estos hombres y otros que por circunstancias desconocidas se hallaban en Melilla (en el estado general figuran 58 como ausentes por otras causas dentro del territorio) con los que se forman las compañías provisionales.
En la documentación aportada por el regimiento al general Picasso se incluye la relación de supervivientes de la 1º compañía provisional, tan solo figuran 12 nombres de los 55 que la componían. De los 43 muertos, 22 formaban parte de los destinos de Cuerpo, entre ellos se encuentran talabarteros, carteros, zapateros, escribientes y ordenanzas. Entre estos últimos se hallarían Marcial Martínez y Juan Díaz García, ambos ordenanzas del coronel jefe, este no se hallaba en el frente pero sus dos asistentes morirían en combate.
Los dos oficiales al frente de la 1ª compañía también serían dados por desaparecidos. Alarcón moriría en la defensa de Zeluán el 3 de agosto y López Vergara en Monte Arruit el 9 de agosto.

Tenientes Del Hoyo Paules, Gómez Vergara y Casalini Redondo. Los tres resultaron muertos

Los prisioneros

Los primeros en caer en manos de los rifeños fueron algunos de los componentes de la reducida sección que al mando del sargento Guillermo Martínez de Arenzana quedaron cubriendo el campamento de regulares en Annual. Diez hombres al mando del sargento que poco pudieron hacer al quedar prácticamente abandonada la posición. Fueron capturados como mínimo el propio sargento y el soldado Martín Blanco Macías, ellos fueron los últimos miembros del San Fernando en Annual. Ambos permanecerán cautivos hasta enero de 1923.
No lejos de Annual, en Buymeyan, fue capturado el soldado José García Gómez que ejercía de asistente del teniente Villegas, de la policía indígena. El resto hasta completar la cifra de 38 fueron apresados en diferentes lugares. En primera instancia serían concentrados en el campamento de Annual donde permanecerían hasta finales de 1921. Posteriormente todos, menos el cabo Felipe Calzada, serían trasladados al campamento de Ait Kamara, mientras que los  oficiales fueron confinados en Axdir. Durante el largo cautiverio murieron a consecuencia de enfermedades 10 soldados (del San Fernando). El primero en fallecer fue Enrique Juan José, el 10 de noviembre de 1921 en Dar Drius, el soldado Juan ocupaba hasta poco antes del Desastre un destino en Melilla, era sastre del regimiento y fue movilizado al formarse las compañías provisionales.
Víctima del tifus falleció en marzo de 1922 el soldado  Julián Sosa Villalba, uno de los componentes de las cuadrillas de enterradores que dieron tierra a los restos de los compañeros muertos en lugares próximos al campamento de Annual. Julián junto al sargento Ortiz y otros soldados enterrarían los restos de los defensores de Igueriben, entre los que consiguieron identificar a varios oficiales. Así se lo comunicó a la madre del capitán Federico de la Paz Orduña con quien mantuvo correspondencia hasta que la epidemia de tifus truncó su joven vida. La enfermedad, que asoló el campamento de prisioneros se llevó por delante las vidas de otros cinco soldados del San Fernando y 47 del resto de unidades entre los meses de enero y marzo de 1922. Carencia  de medicinas, escasa alimentación y las insalubres condiciones de vida convirtieron el asentamiento en un cementerio. En las memorias que escribió el sargento Francisco Basallo se recuerda y elogia la labor de los soldados que durante el cautiverio ejercieron de enfermeros, entre ellos Ramón Serret y Julián Sosa, ambos de San Fernando.

Carta escrita por Julián Sosa a la madre del capitan Federico de la Paz Orduña
El suboficial José Alegría Tello es uno de los nombres que aparece en las relaciones de personal liberado de San Fernando en 1923. Sin embargo en el libro del capitán Sigifredo Sainz se consigna que falleció asesinado. Este aspecto explicaría que el suboficial generara en noviembre de 1926 una pensión que recibió su madre, Brígida Tello, residente en Noella, Zaragoza.
Del total de prisioneros tan solo se fugaron los soldados Celedonio González y Juan Peña Catalá. El primero se fugó en mayo de 1922 consiguiendo llegar a Dar Drius en compañía de dos soldados de ingenieros. Juan Peña destinado el 22 de julio en Annual fue capturado antes de llegar a Ben Tieb. Se escapó en noviembre de 1922 junto a un soldado de Alcántara. El cabo Fidel Calzada fue el único prisionero que no fue conducido hasta el campo de prisioneros en Ait Kamara. Permaneció en la región de Metalza hasta el mes de junio de 1922 siendo entregado por sus captores a las tropas españolas en Afsó.
Los cuatro oficiales prisioneros, Pérez Ortiz, Gómez Moreno, Camacho Jaudenes y Sánchez Ocaña fueron liberados el 29 de enero de 1923, junto a ellos 1 sargento y 16 soldados. Llegaron a Melilla a bordo del Antonio López ingresando la mayoría en los hospitales de la ciudad. Destacable fue el caso del soldado Tomás Camacho Parrilla, de la guarnición de Izen Lassen. La familia, residente en Aluradiel (Ciudad Real) le había dado por muerto e inmensa fue su alegría al recibir una carta del soldado desde el hospital Alfonso XIII.

Las Bajas del Desastre

Para poder aportar los datos de los fallecidos en combate utilizo en primer lugar la relación aportada por la sección cuarta del estado mayor de Melilla y enviada al presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina el 1 de diciembre de 1922. En ella se hace constar que el regimiento perdió a 67 oficiales (en realidad fueron 68) y 1712 clases y soldados, 1780 hombres. Lo que supondría más de un 89% del total de hombres destinados en el frente si tenemos en cuenta que eran poco más de 2000. La cifra de fallecidos es espeluznante. Contamos también con la documentación existente en el archivo general militar de Madrid. En la caja 51, ponencia de África-Comandancia General de Melilla- se hallan depositadas las listas de los muertos en el Desastre. Miles y miles de nombres  y unas relaciones que repetidamente se han buscado sin éxito (debo la información a Jesús Castillo Vidal). Entre los listados se halla el correspondiente al regimiento de San Fernando, fechado el 9 de septiembre de 1922 y firmado por el comandante Benito Madrona Andrés, se relacionan hasta 1729 hombres entre muertos y desaparecidos.

Soldado Tomás García Domínguez, Sargento Telesforo Herreruela y Soldado Santos Castro Quintin. Los tres fallecidos

Para confeccionar la relación de muertos y poder así comprobar si las cifras anteriores son ciertas he recurrido a varios archivos, Hemeroteca del Ministerio de la Guerra y las diferentes relaciones que se elaboraron para conceder donativos a las familias de los fallecidos. En la hemeroteca del Ministerio de la Guerra, para poder localizar los nombres de los fallecidos en los Diarios del Ministerio hay que repasar día por día los ejemplares en el apartado de pensiones. Para que las familias pudieran cobrar la pensión por fallecimiento, hubo en primer término que esperar a que pasase el preceptivo plazo de un año para que fueran considerados muertos y en segundo lugar debían ser las familias quienes tramitaran la instancia solicitando la pensión, no se otorgaba de oficio. Las primeras se concedieron el 11 de abril de 1923, siendo el primero en recibirla la familia del soldado coruñés Manuel Quinteiro Cao. He repasado la hemeroteca desde entonces y hasta finales de 1928 consiguiendo reunir los nombres de 1328 fallecidos, así como el lugar desde donde se reclamaba la pensión, normalmente el lugar donde había nacido el soldado fallecido. Este importante aspecto nos permitía conocer además el impacto demográfico del Desastre en pequeñas poblaciones, donde en algunos casos murieron gran parte de los quintos. El resto de nombres los he localizado en la reciente publicación “Intrahistoria del Desastre de Annual”, de Rafael Ángel Contreras Cervantes. En la obra se relacionan, por primera vez, los nombres de casi todos los componentes de la Comandancia General de Melilla en julio de 1921. A los 1328 de mi relación habría que sumar 524 que aparecen en el trabajo de Contreras, la suma final arroja un total de 1852 fallecidos a consecuencia del Desastre o muertos en cautividad. Si tenemos en cuenta que el estado de fuerzas indica que en primera línea se hallaban aproximadamente 2150 hombres, los muertos supondrían más de un 80% del total de las fuerzas en primera línea.

Esquela El Telegrama del Rif

Relación de muertos del Regimiento San Fernando 11
Relación de muertos del Regimiento San Fernando 11

Muertos por empleos


Empleo
Total
Teniente coronel1
Comandante1
Capitán16
Teniente31
Alférez19
Suboficial18
Sargento60
Herrador 1ª1
Cabo87
Corneta9
Tambor4
Soldado 1ª26
Soldado 2ª1579
Total1852

Para poder acabar con algunos tópicos que han circulado durante años hay que destacar que de los 82 oficiales destinados en el frente mueren 68 (83,9%), de las 24 unidades orgánicas, nada menos que 17 pierden a todos los oficiales y fallecen también dos los tres tenientes ayudantes. Por empleos la mortalidad fue, 1 teniente coronel, 1 comandante, 16 capitanes, 32 tenientes y 19 alféreces. La gran mayoría  fueron dados por desaparecidos sin que nunca se pudieran recuperar sus restos. Tan solo y al recuperarse Monte Arruit se identificaron los restos de 13 oficiales. En la actualidad 11 de ellos reposan en el panteón de héroes, el teniente coronel Álvarez del Corral en un patio anexo y el capitán Lobo Ristori que fue trasladado a San Fernando en febrero de 1925. Del personal de tropa no se pudieron reconocer los restos de ningún soldado, hay que recordar que no portaban chapas de identificación. Los restos de todos ellos fueron en principio enterrados en fosas comunes y trasladados posteriormente a Monte Arruit y años después a Melilla. Tan solo pudieron ser enterrados y reconocidos los soldados José Cabrera Cano y Francisco Medina Varea, ambos fallecidos en los intentos de auxilio a Igueriben anteriores a la retirada de Anual.

Tenientes Ernesto B. Valdés, Luis Andujar y Joaquín Nieves. Los tres fallecidos
Relación de supervivientes del regimiento
Relación de supervivientes

Prisioneros del Regimiento San Fernando


Empleo
Nombre
Fallecido/Fugado
Compañía
Apresado en
SoldadoAnastasio Vidal Vives30/01/19223ª Cía/II Bon.
SoldadoAntonio Ramón Lucas30/01/1922
TenienteBaltasar Gómez Moreno4ª Cía. /II Bon.Tuguntz
SoldadoCeledonio González Velázquez *Fugado 05/19225ª Cía. /III Bon.Annual
Tte. Col.Eduardo Pérez OrtizJefe I BatallónMonte Arruit
SoldadoEnrique Ballart Moya4ª Cía. /III Bon.Monte Arruit
SoldadoEnrique Juan José10/11/1921Sastre Rgto.
SoldadoEustaquio Albacete Rodríguez 5ª Cía. /I Bon.Buhafora
CaboFelipe Calzada Sainz*Rescatado 06/1922
SoldadoFermín Pérez Pérez 28/11/19222ª Cía/II Bon.
SoldadoFernando Castillo Lozano Amet. II Bon.Annual-Ben Tieb
SoldadoGerardo Marín Fernández3ª Cía. /II Bon.Ben Tieb
SargentoGuillermo Martínez de Arenzana 5ª Cía. /III Bon.Annual
Soldado Jaime Barceló CastellvíFallecidoTren Rgtal
SuboficialJosé Alegría TelloAsesinado*
TenienteJosé Camacho Jaudenes 4ª Cía. /II Bon.Tuguntz
SoldadoJosé García Gómez Asistente, BuymeyanBuymeyan
SoldadoJosé Jiménez NavarroFallecido5ª Cía/III Bon.
SoldadoJosé Llop Vallés4ª Cía. /II Bon.Tuguntz
SoldadoJosé Llopis PuchadesFallecido3ª Cía/II Bon.
SoldadoJosé López Fallecido
SoldadoJosé María Urcullu Pérez 3ª Cía. /I Bon.Monte Arruit
SoldadoJuan Antonio Moreno GonzálezTren RgtalExp. 50.11 3049
SoldadoJuan Peña CataláFugado 24/11/19222ª Cía. /II Bon.
SoldadoJuan Viejo Trujillo 3ª Cía. /I Bon.Monte Arruit
SoldadoJulián Sosa Villalba 12/03/1922
SoldadoManuel Membrado Martín10/03/1922
TenienteManuel Sánchez-Ocaña Elio Tren RegimentalMonte Arruit
SoldadoManuel Vives Fillola 1ª Cía. /III Bon.Azib de Midar
SoldadoMariano Caballero05/03/1922
SoldadoMartín Blanco Macías5ª Cía. /III Bon.Annual
SoldadoMiguel Pérez Martínez6ª Cía. /II Bon.Nador
SoldadoPedro de la Torre Matezani 10/03/1922
SoldadoPedro Ruiz EstebanezExplosivosRío Igán
SoldadoRamírez, Salvador12/07/1922
SoldadoRamón Serret OjelTren RegimentalZeluán-Nador
SoldadoTomás Camacho Parrilla2ªCía/I Bon. Izen Lassen
SoldadoVicente Elorza IgartuaAmet. II Bon.Monte Arruit

El suboficial Alegría fue asesinado en fecha indeterminada
El cabo Calzada no fue conducido a Ait Kamara, quedó en la cábila de Metalza hasta que fue rescatado en junio de 1922 en Afsó.
El soldado Celedonio González se fugó del campamento de prisioneros en mayo de 1922 junto a dos soldados de ingenieros consiguiendo llegar a Dar Drius.
Totales: 4 oficiales, 1 suboficial, 1 sargento, 1 cabo y 31 soldados. Suman 38
Fugados: 2 soldados y 1 rescatado. 3
Fallecidos durante el cautiverio, 14 soldados
Liberados el 30 de enero de 1923: 4 oficiales y 17 clases y soldados. Suman 21

Capitanes Sánchez de la Orden, Hernando Pedrosa y Lacy Eguiluz. Los tres fallecidos
Capitanes Sabater Gomila y Hernández Mira. Ambos fallecidos
Bibliografía

Eduardo Pérez Ortiz. 18 Meses de cautiverio. Editorial Interfolio. Colección leer y viajes
Historia de las Campañas de Marruecos. Servicio Histórico Militar. Imprenta del servicio geográfico del ejército. 4 Tomos. Madrid 1951
Gráfico de los servicios de intendencia en Melilla. José Dávila Pardinas y Manuel Arias Zarza. Melilla 1921
Servicios sanitarios del territorio de Melilla. Comandante Emilio Alonso García-Sierra y capitán Enrique Blasco Salas. Melilla 1921
Sigifredo Sainz Gutiérrez. Con el general Navarro de operaciones, en el cautiverio. Sucesores de Rivadeneyra. Madrid 1924
Francisco Basallo Becerra. Memorias del cautiverio. Editorial Mundo Latino. 1924
Rafael Ángel Contreras Cervantes. Intrahistoria del Desastre de Annual. Servicio de publicaciones del Ministerio de Defensa. 2017
Antonio Bravo Nieto y otros autores. Patrimonio militar en el Rif Oriental. 2009
Luis Blanco Vázquez-Gerardo Sierra Piedra. Arquitectura militar española en el Rif. Editorial Algazara. Málaga 2011

Hemeroteca virtual del Ministerio de Defensa
Diario oficial Nº 142. 01/07/1911. Ley de bases del ejército
Diario oficial Nº 15. 20/01/1912. Articulado de la ley de reclutamiento y reemplazo del ejército. Conforme a la ley de bases de 29/06/1911
Diario oficial Nº 11. 15/01/1919. Concentración del cupo de filas del reemplazo de 1918
Diario oficial Nº 23. 30/01/1920. Concentración del cupo de filas del reemplazo de 1919
Diario oficial Nº 20. 26/01/1921. Concentración del cupo de filas del reemplazo de 1920
Diario oficial 35. 13/02/1920. Incorporación a Melilla del reemplazo de 1919
Gaceta de Madrid Nº 79. 20/03/1918. Ley de voluntarios

PARES (Portal de archivos españoles). Causa contra el mando
Tribunal Supremo Reservado (TSR). Expediente 50.2. Estado de la fuerza y ganado. Situación de las tropas de la Comandancia General de Melilla el 22/07/1921. Folios 330-378
TSR. Expediente 51.5. Estado de la fuerza el 16/0/1921. Folios 1435-1439
TSR. Expediente 51.6. Estado de fuerza con relaciones nominales de la Comandancia General de Melilla en los meses de junio y julio de 1921
TSR. Expediente 51.17. Declaración del coronel Enrique Salcedo. Folios 4862r-4877r
TSR. Expediente 50.3. Declaración del coronel Enrique Salcedo. Folios 654-663
TSR. Expediente 50.2. Orden general del 02/05/1920. Folios 319r-326r
TSR. Expediente 50.2. Orden general del 09/03/1920. Folios 383r-386r
TSR. Expediente 51.17. Estados de armamento de la Comandancia General de Melilla. Folios 1960-1961
TSR. Expediente 51.19. Documentos relativos al armamento de la Comandancia General de Melilla, anteriores a junio de 1921. Folios 2327r-2358r
Declaraciones de oficiales y soldados del Regimiento de San Fernando 11 (Ver anexo 1)

Fotografías
Fotografía Capitán José Escribano. Enviada por Javier Ygarza
Fotografía restos de Dar Drius cedida por Luis Blanco Álvarez
Fotografía Sargento Telesforo Herreruela enviada por Joaquín Madrid Herreruela
Fotografía del soldado Santos Castro Quintín cedida por Antonio Castro Visanzay
Fotografía del soldado Tomás García Domínguez enviada por José Manuel Fernández Rayo
Fotografía de la sección de San Fernando, archivo Santiago Domínguez Llosá
Fotografía capitán Eloy Sanchez de la Orden enviada por Dª Fina Fontane Sánchez de la Orden y Alfonso Robles Delgado
Fotografía del Suboficial Federico Soria enviada por Carlos Rodríguez
Fotografia campamento de Dar Drius perteneciente al archivo de la Ciudad Autónoma de Ceuta
Fotografía Soldado 1ª Francisco Moreno Ruiz cedida por su nieto Francisco Moreno
Carta de Julián Sosa perteneciente al archivo de la familia Campuzano de la Paz
Fotografía teniente Andujar cedida por Alejandro Albadalejo

Anexo 1. Declaraciones de oficiales y soldados del Regimiento de San Fernando 11

Nombre
Empleo
Destino
Expediente
Observaciones
Acosta Palacios, RafaelSoldadoMelilla-AnnualExp. 51.38. Fol. 53
Albacete Rodríguez, EustaquioSoldadoBuhaforaExp. 51.11. Fol. 2985Prensa ABC
Arranz Trapero, BernardoSoldadoTuguntzExp. 51.38. Fol. 54
Asensio Domínguez, JuanSoldadoAin KertExp. 50.7 . Fol. 1511
Ballart Moya, EnriqueSoldado DriusExp. 51.11. Fol. 2999
Beltrán, VicenteSoldadoCheifExp. 51.38. Fol. 162
Blanco Macias, MartínSoldadoAnnualExp. 51.11. Fol. 3047
Cabo Giorla, GuillermoSoldadoExpl. DriusExp. 50.8. Fol. 1668
Calderas García, AntonioSoldadoUestia-DriusExp. 51.38. Fol. 71
Calomarde Ibáñez, LuisTenienteAzib de MidarExp. 50.6. Fol. 1342
Camacho Jaudenes, JoséTenienteTuguntzExp. 51.15. Fol. 4001
Camacho Parrilla, TomásSoldadoIzen LassenExp. 51.11. Fol. 3041Prensa
Castillo Lozano, FernandoSoldadoAnnualExp. 51.11. Fol. 2997
Cobeta Burgo, GregorioSoldadoHamudaExp. 51.38. Fol. 132Descripción posición
Cobeta Burgos, GregorioSoldadoHamudaExp. 50.8. Fol. 1564
Elorza Igartua, VicenteSoldadoDrius-AnnualExp. 51.11. Fol. 3017
Fernández, GonzaloCaboAzib de MidarExp. 51.38. Fol. 26
García Gómez, JoséSoldadoBuymeyanExp. 51.11. Fol 3043Ordnz. Tte. Villegas, Policía
Garrido Corceiro, VicenteSoldadoDriusExp. 50.8. Fol. 1659
Gil Hansen, JuanSoldadoIzumarExp. 51.38. Fol. 61
Gómez Iniestar, FranciscoSoldado"A"-Drius Exp. 51.38. Fol. 146
Gómez Moreno, BaltasarTenienteTuguntzExp. 51.15. Fol. 4239Jefe Posición
González Montiel, JoséSoldadoDriusExp. 51.38. Fol. 128Zeluán
Granados Fernández, AntonioSoldadoKarra MidarExp. 51.116ª Batería Cdcia. Art.
Grima Carrillo, ManuelCaboTren Rgtal.Exp. 51.38 Fol. 73
Herrera Zayas, AntonioSargentoDriusExp. 51.38. Fol. 47Ejército
Laserna Cano, JesúsSoldadoKarra MidarExp. 51.38. Fol. 139
Llop Vallés, JoséSoldadoTuguntzExp. 51.11. Fol. 3004
Lucia, HipólitoSoldadoDriusExp. 51.38. Fol. 19
Marín Hernández, GerardoSoldadoAnnualExp. 51.11. Fol. 2993
Martín, ManuelCaboCheifExp. 51.38. Fol. 23
Martínez de Arenzana, GuillermoSargentoAnnualExp. 51.11
Martínez Salinas, ManuelSargentoDriusExp. 50.8. Fol. 1673
Medinilla Corbacho, JoséSoldadoYemaa de NadorExp. 50.8. Fol. 1638
Mor Aznar, ManuelSoldadoAin KertExp. 51.38. Fol. 36
Moreno González, AntonioSoldadoBen TiebExp. 51.11. Fol. 3047
Navarro López, MarcosCapitánMelilla-BatelExp. 50.9 Fols 383-386Jefe 2 ªCompañía Provisional
Paredes García, EstebanSoldadoBen TiebExp. 51.16. Fol. 4376
Peña Raja, AntonioSoldadoDar AzugajExp. 50.8. Fol. 1670
Pérez Martínez, MiguelSoldadoIchtiuenExp. 51.11. Fol. 3032
Quintín Pérez, DeograciasSoldadoIchtiuenExp. 50.8. Fol. 1676
Ramírez Espinosa, FaustinoSoldadoIzen Lassen Exp. 51.11. Fol 3000 v
Rey Arias, PascualAlférezHamudaExp. 50.9 Fol. 1808vJefe de posición
Rodríguez Pérez, JoséSoldadoCía. Amet. I Bon.Exp. 51.38. Fol. 90
Rucoba Octavio, ÁngelTenienteIzen LassenExp. 50.8. Fol. 1584Pol. Indg.
Ruiz Esteban, PedroSoldadoDrius. Expl.Exp. 51.11. Fol. 3054
Ruiz Hoyos, JoséSoldadoYemaa de NadorExp. 50.8. Fol. 16581721. Artillería
Ruiz Tapiador, IldefonsoAlférezDar AzugajExp. 51.38. Fol. 13
Salcedo Molinuevo, EnriqueCoronelMelilla PMMExp. 50.3 654r-663r
Salgado Diaz, JoséCaboYemaa de NadorExp. 50.8. Fol. 1723
Sánchez Garrido, PaulinoSoldadoDriusExp. 51.38. Fol. 9
Sánchez-Ocaña Elio, ManuelTenienteTren DriusExp. 50.8. Fol. 1729Prisionero
Serret Gil, RamónSoldadoTren Rgtal.Exp. 51.11. Fol. 3039vOrdenz. Cdte. Madrona
Soriano Puche, FranciscoSoldadoTuguntzExp. 51.17. Fol. 4877Fugado 20/02/1922
Urcullu Pérez, José MªSoldado DriusExp. 51.11. Fol. 3029
Viejo Trujillo, JuanSoldadoDriusExp. 51.11. Fol. 3027
Vilariño, RamónSoldadoIchtiuenExp. 50.8. Fol. 1635
Vives Fillola, ManuelSoldadoAzib del MidarExp. 51.11. Fol. 3005

15 comentarios:

  1. Como siempre, ¡excelente!
    Muchas gracias Sr. Sánchez.

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  2. Impresionante documentación que honra a aquellos hombres. Mi más sincero agradecimiento

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  3. la actitud del coronel araujo y de jimenez arroyo es cuestionable.los libros del tte coronel perez ortiz y del capitan sigifredo sainz son esenciales para los interesados en este episodio de nuestra historia.tambienrecomiendo el libro xauen 1924 la campaña que evito otro annual y el de luis miguel francisco morir en africa.felicidades por tu trabajo e investigacion,tantas biografias tantos estudios.

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  4. viendo los nombres de los componentes de san fernando veo q aparecen varios q vivieron en mi pequeño pueblo.es increible como fueron llamados y llevados unos pobres aldeanos inocentes,sin preparacion sin motivacion obligados a servir en africa.fueron y el desastre los llevo por delante tan lejos de su casa y d los suyos.

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  5. Es celente artículo. Gracias mi tío abuelo MARIANO fue dado por desaparecido, siento no saber donde llevarle tierra española

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  6. Mis felicitaciones por este excelente blog.

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  7. Impresionante trabajo. Desde 1971, buena parte de mi vida militar se desarrolló en el Regimiento de Infanteria San Fernando nº 11. He aprendido mucho. GRACIAS.

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  8. Hola. Tengo un documento de mi bisabuelo sellado en Melilla en marzo de 1910. En el mismo aparecen diversas fechas: "...alistado en el reemplazo de 1902...2, "...causó alta en situación activa en 1907...". En el comienzo del documento hay un sello en el que se indica "Facilitado pasage por cuenta del Estado hasta Lugo", por lo que entiendo que si estuvo alli.

    Sabe usted si existen fotografías de soldados gallegos reclutados estos años? Muchas gracias por la ayuda y un saludo.

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  9. Posiblemente se trate de un pase para volver gratis en ferrocarril a su tierra.

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  10. Hola amigos. Mi abuelo, Sixto Gadea Gadea, oriundo de Moncalvillo de la Sierra-Salas de los Infantes-Burgos, sirvió en el Regimiento San Fernando en África, en el año 1925. En el año 1927 se embarcó desde Vigo en el vapor Holm hacia Buenos Aires, desde donde los saludo.

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  11. Excelente trabajo. La Laureada... se la merecían todos los que murieron en ese infierno. Los soldados hicieron lo que pudieron.
    El hermano de mi abuela Tte Spuche - de Yecla- destinado en el Regimiento San Fernando murio luchando o vilmente torturado. Su cadaver nunca aparecio. Su padre intento buscarlo por si estaba preso. Mi abuela - no tenía un gran concepto de los Jefes militares de la epoca.

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  12. Veo en el lateral la foto de mi abuelo Antonio de la Rocha, prisionero en Annual. Escribió un diario de su cautiverio (del 25-7-21 al 27-1-23). Es muy interesante leerlo, y para comprenderlo mejor, leer en blogs como este sobre los personajes y sobre los acontecimientos históricos que él cita.

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    1. Hola Macarena. En el otro comentario le he contestado. Sería estupendo poder leer ese diario. Le dejo mi mail. sanchez_reg@hotmail.com. Saludos

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