viernes, 27 de enero de 2023

Centenario de la liberación de los prisioneros de Axdir. 27 de enero de 1923

La estadística del cautiverio

Hoy, 27 de enero se cumplen cien años de la liberación de los prisioneros, epílogo del Desastre de Annual. Creo necesaria una actualización de las relaciones de cautivos cotejando todas aquellas fuentes que están disponibles ofreciendo además una fácil identificación de los cautivos. Creo también preciso definir el concepto de prisioneros al que hago referencia. Tras la pérdida de Igueriben, que generó los primeros cautivos, cientos de mujeres, niños y hombres serían apresados a consecuencia del desmoronamiento de la Comandancia General. La gran extensión del territorio propició que se formasen diversos grupos de cautivos entre el 21 de julio y el 9 de agosto.

Formaron el grupo más conocido y objeto de mi estudio los que conocemos como Prisioneros de Axdir. Lo formaron aquellos que fueron agrupados en el campamento de Annual y provenían de las circunscripciones de Annual, Dar Drius, Kandussi y Nador, supervivientes de las posiciones dependientes. Tras la masacre de Monte Arruit quedó prácticamente formado el grupo, que salvo los fugados y fallecidos permanecerán cautivos hasta el 27 de enero de 1923. Lo constituyeron civiles, suboficiales, soldados y oficiales. El grupo mayoritario fue concentrado en Annual amontonados en las tiendas que sobrevivieron al saqueo tras la retirada. Un segundo grupo fue enviado a Dar Drius donde se les obligaría a trabajar recogiendo armamento, todo tipo de pertrechos y también dando sepultura a los cadáveres de los compañeros fallecidos. En Sidi Dris permanecieron también algunos prisioneros utilizados para descargar los convoyes de ayuda que llegaban por vía marítima. Los civiles provenían mayoritariamente de las explotaciones mineras, en algunos casos familias enteras. También se contaban entre ellos algún cantineros o comerciantes y fueron especialmente los niños las víctimas más inocentes. Es difícil entender y mucho menos justificar que no se pudiese hacer nada más para salvarlos del infierno del cautiverio. Los oficiales una vez reagrupados fueron recluidos en Axdir, en la casa de Abd el Krim donde permanecerían hasta su liberación.

  

27 de enero de 1923, a bordo del Antonio López

El segundo grupo de prisioneros, al que denominaré Presentados fue el formado por los apresados y no concentrados en Annual, sino en otras cábilas. Una parte de ellos agrupados mayoritariamente en Nador serían trasladados hasta Annual a raíz del avance de las tropas españolas y pasarían a formar parte del grupo de Axdir. El resto sería recluido en cábilas diversas y fueron apareciendo a cuentagotas, canjeados, liberados o fugados. En este contingente incluiríamos a los que consiguieron llegar a zona francesa, de donde serán repatriados a Melilla. En la Causa Contra el Mando existe un expediente dedicado exclusivamente a las declaraciones de los que llegaban a Melilla. Entre el 21 de agosto de 1921 y el 18 de enero de 1922 prestaron declaración un total de 209 militares y civiles tras su liberación. A este grupo de presentados habría que añadir también un gran número de civiles y militares entregados, canjeados o fugados en los días posteriores al Desastre. La Policía Indígena redactó un estadillo donde figuran los nombres y el importe del rescate o canje, en el caso de que así fuese. Muchos no prestaron declaración por no haber sido designado todavía el general Picasso como juez instructor, que fue quien instauró la obligatoriedad de prestar testimonio en cuanto llegaran a Melilla.

El tercer grupo, al que denomino Olvidados o No Reconocidos haría referencia a un indeterminado número de prisioneros que no pertenecería a ninguno de los dos grupos anteriores. A este desconocido contingente, nunca reconocido por los sucesivos gobiernos, pertenecerían aquellos que una vez apresados fueron conducidos a cábilas alejadas de la zona donde se produjo el Desastre. Durante años y debido básicamente a iniciativas periodísticas se reclamó la existencia de prisioneros españoles en el Sahara, no solo supervivientes de Annual, sino también de campañas posteriores. Hasta poco antes del estallido de la guerra civil se siguieron publicando informaciones en este sentido sin que nunca llegaran a buen puerto las investigaciones. Por desgracia no existe todavía otra documentación que no sea la publicada en la prensa y me resulta imposible afirmarlo o negarlo categóricamente. Lo que no se puede negar fue el sufrimiento de las familias, ante la posibilidad de que sus hijos, maridos o hermanos siguieran con vida. 

Día de la liberación, poco antes de desembarcar en Melilla

Annual, primer campo

Para poder actualizar las relaciones contamos en primer término con la relación de prisioneros que publicó en su libro el capitán Sigifredo Sainz, fuente a la que considero primaria e imprescindible, aunque no completa, debido sin duda a las dificultades que suponía mantener en cautiverio un estricto control. Para poder confeccionarla contó Sainz con el apoyo del sargento Basallo que fue quien le informó de los nombres de los civiles y soldados. Las memorias del sargento son igualmente necesarias para conocer aspectos que solo gracias a él podemos conocer y aporta además algunas estadísticas. Contamos también con la relación de prisioneros liberados que se halla en el expediente Picasso que no es tampoco definitiva porque no contempla a todos los que murieron, a gran parte de los fugados o sencillamente contiene errores. En todo caso, la relación se confeccionó tras la liberación y por tanto no aporta el número de prisioneros concentrados en Annual. En cuarto lugar, cuento con el trabajo de Rafael Ángel Contreras que nos permite ubicar a los prisioneros por empleos, unidades y situarlos en el despliegue de posiciones. Por desgracia me ha resultado imposible ubicar donde se hallaban todos el 22 de julio, hay un gran número del que desconocemos este importante dato. En el resumen de Sáinz no se contempla a los oficiales y cifra en 448 los de tropa y 53 los civiles, si añadimos los 49 oficiales sumarían 550.

                                
Cotejando todas las fuentes, he confeccionado las relaciones de civiles y militares que permanecieron cautivos desde el 21 de julio. Aquel día, al caer Igueriben fueron apresados algunos defensores, ellos serán los primeros prisioneros, fueron trasladados al poblado de Amesauro y posteriormente al campamento de Annual. Desde entonces y hasta que todos fueron reagrupados he contabilizado a 463 suboficiales, sargentos y soldados. No puedo afirmar que todos permanecieran en Annual, una parte estaban en Dar Drius, otro grupo en Sidi Dris y un tercero en Axdir junto a los oficiales o usados como mano de obra. No he incluido en este contingente a los que formaron parte de la expedición humanitaria del 12 de agosto (5 civiles y 16 militares), así como varias fugas que se produjeron antes de la concentración de prisioneros. Las unidades que aportaban más hombres a la relación eran los regimientos Melilla 59 y Ceriñola 42. Al primero pertenecían 140 hombres, de los cuales 45 como mínimo formaban parte de la columna que fue aniquilada el 25 de julio en Dar Quebdani (teniendo en cuenta que hay 28 hombres cuyo destino es desconocido el número aumentaría). Pertenecientes al Ceriñola 42 figuran 131 sargentos y soldados, las posiciones con más supervivientes fueron: Buymeyan (29) , Talilit (27) Sidi Dris (20) e Igueriben (16). El reparto por unidades sería el siguiente:

CuerpoTotalCuerpoTotal
San Fernando 1134Comandancia de Artillería23
Ceriñola 42131Comandancia de Ingenieros22
Melilla 59140Comandancia de Intendencia7
África 6821Cía. Mixta de Sanidad4
Compañía Ametralladoras3Servicio de Aviación1
Brigada Disciplinaria30Compañía de Mar2
Alcántara 1411Regulares Melilla 21
Rgto. Mixto Artillería28Policía Indígena Melilla5  
 
Prisioneros de tropa por empleos y cuerpos

CuerpoSuboficialSargentoInterpreteCaboSoldadoCornetaEducandoTamborTotal
San Fernando 1111--32-- 34
Ceriñola 42---16116-- 131
Melilla 59-5-13117221140
África 68-1-317---21
Compañía Ametralladoras----3---3
Brigada Disciplinaria-1-326---30
Alcántara 14----11---11
Rgto. Mixto Artillería-1-125---27
Comandancia Artillería---122---23
Comandancia Ingenieros-1-417---22
Comandancia Intendencia---16---7
Cía. Mixta Sanidad----4---4
Servicio Aviación----1---1
Compañía de Mar----2---2
Regulares Melilla ----1---1
Policía Indígena-1121---5
Total111144401221463

Los oficiales apresados y conducidos a cautiverio fueron 49. La distribución por empleos sería: 1 general, 1 coronel, 2 teniente coronel, 3 comandante, 12 capitán, 22 teniente y 8 alférez. El cuerpo con mayor número de prisioneros fue el Melilla 59 (16 oficiales), de los cuales 11 pertenecían a la columna de Dar Quebdani y 5 a posiciones dependientes. El prisionero de mayor edad fue el general Felipe Navarro (nacido en 1862) y el más joven el alférez José González Arizmendi (nacido en 1901), superviviente de Dar Buzian. Las posiciones que más prisioneros generaron fueron Dar Quebdani donde 15 oficiales fueron apresados y Monte Arruit con 11 oficiales prisioneros.

 
CuerpoGral. Col.TCol.Cdte.CapitánTenienteAlférezTotal
Ctel. Gral1------1
San Fernando 11--1--3-4
Ceriñola 42----2-13
Melilla 59-11145416
África 68----1113
Brigada Disciplinaria-----1-1
Alcántara 14---1-113
Rgto. Mixto Artillería----11-2
Comandancia Artillería----12-3
Comandancia Ingenieros----1--1
Comandancia Intendencia-----1-1
Comisión Límites----1--1
Regulares Melilla 2-----1-1
Policía Indígena---11518
Aviación-----1-1
Total11231222849

La mayoría de civiles procedían de la mina La Alicantina cuya fundación data de 1912. Se hallaba en el Zoco el Jemis, cerca de Segangan en la cábila de Beni Bu Ifrur a poco más de 50 kilómetros de Melilla. Este colectivo de trabajadores y familiares incluía a 36 niños, mujeres y hombres. Tan solo en la familia Asensio (cuyo cabeza de familia era Antonio Asensio Torres) se apresaron a 15 miembros (6 niños, 6 hombres y 3 mujeres) pertenecientes a tres generaciones. Del resto de explotaciones mineras se contaban 4 trabajadores de la Mina Afrau, 2 de la mina Setolazar y 1 de la Compañía Española de Minas del Rif. Fueron los trabajadores mineros y sus familias el colectivo más grande. 43 de los 55 civiles apresados. Este número se vería incrementado con la llegada de uno de los marineros del laúd Antonia Torres, apresado y acusado de contrabando antes del Desastre. En 1922 fueron apresados dos cantineros y se incorporó al grupo de prisioneros un joven (con las facultades mentales perturbadas) que voluntariamente se unió a los demás. También habría que deducir a un menor que fue sustraído a su madre y al funcionario de la Compañía Española de Colonización que fue enviado junto a los oficiales en Axdir. Por tanto, podemos afirmar que el grupo de Annual lo constituyeron: 11 mujeres, 15 niñas y niños (incluyo a Carmen, Paquita y Fulgencia que seguían siendo niñas, la mayor tenía 16 y 13 la menor) y 28 hombres. 54 inocentes condenados a sufrir un infierno. Son por tanto 566 los hombres, mujeres y niños que aparecen en mi relación, muy cerca de los 550 que estima Sáinz.

Relaciones de civiles y militares cautivos
1-Suboficiales, sargentos y soldados prisioneros hasta el 23 de enero de 1923: RELACIÓN.( Se puede consultar asimismo la distribución de prisioneros por las posiciones que ocupaban el 22 de julio de 1921)
2-Oficiales prisioneros en Axdir: RELACIÓN
3-Relación de mujeres, niños y hombres cautivos en Axdir. RELACIÓN
 
 Sigifredo Sáinz a bordo del Antonio López, 27 de enero de 1923

Hasta llegar a Axdir

Annual, primer campo de prisioneros se mantuvo hasta finales de enero de 1922. Sigifredo y Basallo sitúan la partida entre el 20 y el 28 de enero de 1922. Antes ya habían partido algunos grupos en dirección Axdir y también al cabo Quilates y al Morrro en Alhucemas, grupos que Sigifredo cuantifica en 25 y 37 respectivamente, a ellos habría sumar los que ya estaban junto a los oficiales (que seguían teniendo derecho al asistente). A estos contingentes habría que sumar los fugados hasta el primer traslado (como mínimo 25) y los fallecidos. El resto formarían parte de la expedición que partió de Annual tras desmantelar el campamento. Fueron las causas del traslado básicamente el avance de las tropas españolas que en enero reconquistaron Dar Drius. El grupo se dividió en dos columnas; el primer convoy lo formaban soldados y enfermos menos graves, impedimenta y 2 cañones. El segundo grupo lo formaron los sanitarios, enfermos y heridos muy graves, mujeres y niños. El lugar elegido fue el Yebel Kama (Yub el Kama). Desolada repisa montañosa, desprovisto de todo menos de un atroz viento, un infierno. El primer grupo necesitó siete horas hasta llegar al Monte Abarrán, lugar donde nunca hasta ese día, nunca habían pernoctado tropas españolas. La ocupación del 1 de junio de 1921 fue tan efímera que ni les dio tiempo a pasar la primera noche. El segundo grupo necesitó más tiempo y además debieron sobornar a los rifeños para que los heridos más graves pudieran ascender en mulas, pagar ya se había convertido en práctica habitual y necesaria para sobrevivir. A veces, ni pagando.

Saturio Araque Lorente y Florentín Villalba Brun. Prisioneros liberados 

En la estrecha meseta se agolparon los más de 300 prisioneros en las pocas tiendas que se habían transportado. Al día siguiente un grupo de prisioneros regresó al campamento de Annual y regresó con las dos tiendas hospitales donde acogieron a los enfermos y heridos. El viento sopló con tal fuerza que desmontó una de las tiendas quedando a la intemperie los pobres enfermos, envueltos en una persistente niebla y en un nauseabundo olor debido a los vómitos y diarreas. Si la estancia en el Kama se hubiese prolongado es más que probable que hubiesen muerto la mayoría. Fue un infierno, todos apretados, mezclados sanos y enfermos. Debieron dejar en un rincón a la intemperie, tiritando de frío sobre sacos de paja a los contagiosos. Acurrucados esperando la muerte.

Apremiado por la realidad, no supongo por humanidad, decide Abd el Krim el traslado a otro campo de prisioneros. Se elige Tabelhach, más cerca de Alhucemas, lugar menos inhóspito, pero de igualmente penosas condiciones. La partida del Kama se establece en la segunda semana de febrero, aunque no puedo afirmar con rotundidad el día exacto. La permanencia en los dos lugares dejó un reguero de muertos. Fueron febrero y marzo de 1922 los meses en los que se produjo la mayor mortalidad, debido sin duda a los traslados y permanencia en los dos campos. Por primera vez y no será la última en los precarios lugares elegidos para enterrar a los fallecidos se producen profanaciones, ni muertos eran respetados.

El 2 de febrero de 1922 el sargento Basallo visita Axdir donde se reúne con el capitán Sigifredo Sainz. El sargento comunica el traslado a Yebel Kama, por tanto, situar el primer traslado el 28 de enero me parece lo más ajustado a la realidad. El segundo traslado se produjo la última semana de febrero, Basallo visita a Sainz el 29 de febrero cuando el viaje se había completado. Los que permanecen en Tabelhach ascendían a 317 niños, mujeres y hombres. Hasta ese momento ya habían fallecido 47 y hay tres grupos de soldados, Axdir, Morro Alhucemas y Quilates. El tifus ya había hecho acto de presencia y el tributo que pagaron fue muy alto.

Finalmente, los prisioneros de Axdir llegaron al último de los campos, Ait Kamara. El cabecilla rifeño ha concentrado a todos los prisioneros en su cábila. Catorce kilómetros al sur de Axdir, tierra adentro, en zona llana y no batida por los vientos ni dominada por la niebla. Algo mejor se presentaba la estancia en Ait Kamara siempre y cuando se lograse dominar la propagación de enfermedades. Las armas con que contaban, no siempre, eran inyecciones de Electrocargol y Quinina. El último tramo del viaje lo habían realizado siguiendo la costa, ante sus ojos el Peñón de Alhucemas y la bandera del país que les debía socorrer. Aquel día, se vertieron muchas lágrimas y allí permanecerían prácticamente un año.

La mortalidad del cautiverio

Hubiese sido mi intención aportar el total de fallecidos y fechas de deceso o asesinato. Buscaba con ello no solo cuantificar, sino además poder conocer el impacto de las epidemias, circunstancia que no ha sido posible. Es así, porque hay un alto número de hombres y mujeres cuya fecha de fallecimiento no se ha podido precisar (32 personas). Aun así, la cantidad de fallecimientos datados nos permite conocer con suficiente precisión el impacto mortal del cautiverio.Según el capitán Sáinz (Sáinz, página 644) gran parte de la documentación de Basallo, sus cuadernos, quedaron en Ait Kamara el día de la liberación y allí se perdió valiosa información sobre los fallecimientos. Fue debido el descuido a que la noche anterior al rescate los prisioneros de Ait Kamara fueron trasladados hasta Axdir y en el tránsito se les olvidó recoger la documentación (Sigifredo lo atribuye a un sargento, no Basallo, del que no aporta nombre).

He podido contrastar el fallecimiento de 145 clases y soldados, entre ellos los que murieron el día del rescate o en días posteriores. Entre los oficiales se produjeron 6 muertes y 1 oficial murió días después de ser liberado. Del grupo de civiles se confirma la muerte de 4 mujeres y 9 hombres (la familia Asensio perdió 6 de sus miembros). Fruto por tanto de las penosas condiciones, del hambre, del tifus, de la fiebre tifoidea, de la malnutrición, de abusos, de infecciones derivadas de heridas, de resultar apaleado hasta la extenuación, de ser asesinado a gumiazos, de penuria, hambre y hasta de pena murieron 165 mujeres y hombres. Todos fueron enterrados en anónimas fosas de las que poco sabemos. Tan solo en el caso de 4 oficiales y 2 soldados se pudieron reconocer los restos y fueron enterrados en Melilla. Por unidades, la mortalidad en las clases de tropa sería:


CuerpoTotal MuertosPorcentaje del cuerpo
San Fernando 11341235,29%
Ceriñola 421314232,06%
Melilla 591404028,57%
África 6821628,57%
Compañía Ametralladoras3133,33%
Brigada Disciplinaria30930,00%
Alcántara 1411436,36%
Rgto. Mixto Artillería281037,03%
Comandancia Artillería231043,47%
Comandancia Ingenieros22313,63%
Comandancia Intendencia7457,14%
Cía. Mixta Sanidad4250,00%
Servicio Aviación1-00,00%
Compañía de Mar2-00,00%
Regulares Melilla 21-00,00%
Policía Indígena5240,00%
Total463145Media del total 31,31%

Conocemos prácticamente la fecha de fallecimiento del 80% del total (muestra más que suficiente para extraer conclusiones). Ello permite afirmar que el mes más letal fue marzo de 1922 en el que como mínimo se produjeron 31 muertes, la mayoría por enfermedad. En febrero se habían producido 18 y 11 en diciembre de 1921. Circunstancia todavía más rotunda ocurre con los civiles, 9 de los 10 que tengo contrastados murieron en los primeros meses de cautiverio (7 murieron en Annual). Las insalubres condiciones y la falta de atención médica en los campamentos de Annual, Yebel Kama y Tabelhach fueron las culpables de la mayoría de fallecimientos. Fueron muertes evitables. Tras el pico de mortalidad de marzo y coincidiendo con la llegada al campamento de Ait Kamara se contuvo la mortalidad que nunca llegó a desaparecer. Entre abril de 1922 y enero de 1923 fallecerían prácticamente 50 prisioneros entre la tropa.

Similares cifras nos ofrece Basallo en sus estadísticas sobre enfermos y heridos. Durante el cautiverio ofrecieron 695 asistencias por diferentes patologías, las más graves causa de muerte. El primer trimestre de 1922 se atendió a 262 hombres y mujeres, de los que murieron como mínimo 54. Por tanto, coincide el pico de enfermedades con el de muertes y las duras condiciones de los campos, así como los duros traslados. La llegada a Ait Kamara moderó igualmente el número de atenciones con una media de 67 en los tres trimestres restantes. La precaria cirugía que podían ofrecer fue muy alta si tenemos en cuenta que en los campos de soldados y civiles no disponían de médico. Se practicaron en total 477 cirugías, la más numerosa debido a enfermedades de piel y abscesos o flemones. Basallo cifró en 152 los militares fallecidos, no cita explícitamente a los civiles.

Estadística de la mortalidad 

 
Mortalidad entre la tropa en el periodo agosto 1921/febrero 1923

La Estadística del sargento Basallo ( de su diario página 196)

De los 7 oficiales fallecidos, dos fueron asesinados, comandante Villar Alvarado y capitán Salto Rodríguez, los restantes murieron producto de enfermedad. El alférez Garaigorta falleció dos días antes de ser rescatado y el teniente Rucoba el 5 de febrero en Melilla. Especialmente sentida fue la muerte del teniente médico Fernando Serrano Flores ocurrida el 18 de julio de 1922 tras resultar contagiado de tifus. A partir de ese día ni civiles, soldados y oficiales podrían contar con el apoyo de un médico, circunstancia que ya ocurría con la tropa, cuyo grupo principal nunca llegó a disponer de la asistencia de ningún facultativo. Emergió la figura del prisionero enfermero. Muchos fueron, al margen de Basallo, los que se prestaron a calmar el sufrimiento de sus compañeros. Fue una elección de riesgo, el 14 marzo de 1922 cuatro sanitarios que transportaban en camilla a un artillero fueron asaltados y muertos a gumiazos, no perdonaron ni al enfermo. Entre los oficiales, cubrió el vacío médico dejado por Serrano el teniente Julián Troncoso, oficial de Alcántara 14 guiado desde Alhucemas por los médicos españoles allí destacados. Al capitán Hernández Pérez, gravemente enfermo, se le autorizó a ser evacuado al Peñón cuando prácticamente agonizaba. Murió al día siguiente (01/10/1921) siendo enterrado en el cementerio del Peñón.

El reglamento permitía que los fallecidos en cautiverio recibiesen la pensión preceptiva (D.O. 217 28/09/1923), pero las familias debían solicitarla, no se concedía de oficio. Tras la liberación, los civiles recibieron un donativo de la Junta de Arbitrios de Melilla, alguno de otra institución y no he podido averiguar si alguna indemnización en el caso de los trabajadores mineros. En mayo de 1926, tropas españolas alcanzaron el lugar donde los oficiales habían permanecido cautivos, muy cerca de allí se hallaba un cementerio de prisioneros, de otros no tenemos constancia que apareciesen. Bajo el mando del capitán Manuel Civantos, que fue prisionero en Axdir, se procedió a exhumar los restos de algunos reconocidos. Según publicó El Telegrama del Rif fueron el comandante Villar, capitán Salto y alféreces Arévalo y Garaigorta así como los restos de 5 soldados desconocidos. Informaciones posteriores confirman el reconocimiento de 4 oficiales y citan además a 2 soldados. Una vez comprobado, puedo afirmar que son los únicos prisioneros de tropa fallecidos en Axdir que fueron enterrados en Melilla. Así consta en el registro del cementerio de Melilla. Eran Salvador Ramírez Lozano (muerto el 12/07/1922), natural de Llerena, soldado del San Fernando 11 y Antonio Pío Juan, soldado de Ceriñola muerto el 13 de octubre de 1922. Los restos de Antonio se identificaron gracias a que algún compañero escribió su nombre en una postal religiosa y la depositó en una botella.

Al margen de Salvador y Antonio otros 3 soldados recibieron sepultura en Melilla por haber fallecido el día del rescate o en días posteriores. Este dato reduce la identificación a tan solo 5 soldados de los 463 que llegaron a formar parte del contingente.

Las fugas

Tenemos constancia en las relaciones ,de fugas entre noviembre de 1921 y diciembre de 1922. En este periodo se produjeron como mínimo la fugas de 55 sargentos, cabos y soldados. Con anterioridad se habían producido diversas fugas que Sáinz no contempla y que incluyo en el grupo de presentados. El periodo comprendido entre noviembre de 1921 y enero de 1922 fue el más prolífico en evasiones, se fugaron 38 hombres lo que supone 7 de cada 10 fugas. En enero se dieron 13 fugas y las mismas en febrero algunas muy numerosas. La reconquista de Dar Drius propició que la distancia que les separaba de las líneas españolas fuese menor y lo aprovecharon. También influyó en el campo de prisioneros las noticias acerca del traslado de los presos a lugares más alejados y por supuesto las duras condiciones que sufrían. No concuerdo con Basallo en el número de fugas, él la cifra en 86, aunque no discrimina si tuvieron éxito o no. En todo caso es más que probable que en la relación de Sainz (que es la única que aporta nombres y fechas) no consten algunas por desconocimiento o por haberse producido con anterioridad al mes de noviembre de 1921 que es desde donde computa el capitán Sainz. Aunque el ritmo de fugas decreció al llegar cerca de Axdir se siguieron produciendo y se vivieron hasta los meses previos a la liberación. Los soldados Pedro Pablo Cano, Pablo López Arenas y Daniel López López se fugaron en diciembre de 1922, cuando llevaban casi año y medio de cautiverio. Daniel consiguió gritar España¡¡ a las avanzadillas españolas en Tafersit el 1 de enero de 1923.  Recorrió territorio desconocido y hostil sin víveres ni agua. La odisea de los fugados escapando a píe o a nado supusieron manuales de supervivencia y valentía, merecerían ser recordados más profundamente. Para ellos la evasión no sé si fue la victoria, pero si la salvación, volvieron a nacer. Del total de fugados prestaron declaración 38, aunque en la mayoría de declaraciones se prestaba más importancia a los días de Annual que a la propia fuga. He podido contrastar todas las fugas con la salvedad de un soldado que no he querido eliminar de la relación por ser citado en varias fuentes, prefiero no olvidarlo a equivocarme. Basallo en su diario cifra las fugas en 86, sin duda disponía en ese sentido de más información que Sáinz. Este desajuste altera irremediablemente el cálculo final ya que a mayor número de fugados, menor de liberados.

 La incidencia de las fugas por unidades y meses sería la siguiente:

Cuerpos: San Fernando 11. Ceriñola 42. Melilla 59. África 68. Brigada Disciplinaria. Compañía de Ametralladoras. Alcántara 14.Regimiento Mixto de Artillería. Comandancia de Artillería. Comandancia de Ingenieros. Comandancia de Intendencia.


Cuerpo/Mes11/2112/2101/2202/2205/2206/2207/2208/2209/2211/2212/22Total
SF11----1----1-2
C4233104-1-11-124
M59-116--2-11-12
A68------------
BGDA1121-1----17
AMET--------1--1
A141----------1
RMA---2------13
CART-1---1-----2
CING----2------2
CINT1----------1
Total661313332132355

Desde Axdir se fugaron dos oficiales, ambos a nado. El primero fue el médico Vázquez Bernabéu que tras nadar hora y media consiguió el 21 de septiembre llegar al Peñón de Alhucemas. El 22 de julio formaba parte de la guarnición de Buymeyan siendo apresado el mismo día. El 14 de octubre se evadió siguiendo el mismo sistema el comandante Sanz Gracia, testigo directo de la matanza de Dar Quebdani, era el tercero en la cadena de mando. Durante el cautiverio, el capitán Juan Ozaeta escribió muchas sátiras dedicadas al cautiverio, uno de ellas hacía referencia a la fabricación de corchos para fugarse. El comandante Sanz debió tomar buena nota ya que fue el método que eligió para evadirse, se construyó un flotador con corcho y se arrojó al mar. Invirtió el mismo tiempo que Vázquez a pesar de escapar antes de amanecer y tener dieciséis años más.

Autor: Juan de Ozaeta Guerra (septiembre de 1921)

La Liberación

El 27 de enero de 1923 los prisioneros españoles fueron liberados. Capítulo aparte merecen las negociaciones que finalmente condujeron a la liberación gracias a la mediación de Horacio Echevarrieta Maruri (1870-1963). Algunos de aquellos hombres habían sobrevivido a las retiradas de Annual, Dar Drius, Batel y al asedio de Monte Arruit. Otros habían conseguido escapar con vida del infierno de Igueriben, de Sidi Dris o de la rendición de Dar Quebdani. Tras dieciocho meses de penurias, la mañana del 27 divisaron en la bahía de Alhucemas al vapor Antonio López que los conduciría a Melilla. La larga espera había llegado a su fin. A bordo del buque se reúnen por primera vez en tanto tiempo, civiles, soldados (a los que han suministrado uniformes nuevos) y oficiales. Tras el pago del rescate y la entrega de los prisioneros rifeños que formaban parte del canje se autorizó el embarque. A bordo del buque el capitán Sainz elaboró su última relación de cautivos. Lo formaban 44 oficiales (incluye a 2 aviadores capturados después de Annual), 43 civiles y 238 soldados (de los cuales dos mueren a bordo), suman 325. Las cifras que aporta Basallo son 44 oficiales y 288 de tropa (no indica civiles, suman 332. La relación de liberados emitida en la Causa Contra el Mando eleva a 289 los liberados de tropa, 44 oficiales y 40 civiles suman 373. En la relación que he confeccionado figuran 47 civiles (incluyo a cuatro que no fueron apresados como consecuencia del levantamiento de las cabilas), 44 oficiales y 263 soldados y clases, suman 353.

 

Relación CivilesSoldadosOficialesTotal
Sigifredo Sainz4423843325
Francisco BasalloNo incluye28844332
Expediente Picasso4028944373
Javier Sánchez Regaña4726344353

Coincidimos en el número de oficiales (Sainz no se contó) y en el personal civil ya que alguna fuente no contabilizó a 4 hombres por diversos motivos. En cuanto a la tropa el número aportado en la Causa Contra el Mando es la que contiene más errores debido a que incluye algunos fugados y otros fallecidos. La diferencia entre las restantes relaciones (bajo mi punto de vista) radica en el número de fugas, Basallo aporta un número mayor del que he sido capaz de contrastar y que figura en el libro de Sainz. Otro dato a tener en cuenta sería el número de prisioneros que declararon tras la liberación y que sería el que más se acercaría a la realidad. He podido comprobar que declararon 240 soldados y como mínimo tres no lo hicieron por haber fallecido. La gran mayoría fueron ingresados tras su liberación en los hospitales de Melilla (Alfonso XIII y Grupo Escolar) donde testificaron. Posteriormente los pertenecientes a los reemplazos de 1918 y 1919 fueron licenciados, mientras que a los de 1920 debieron, tras la licencia, regresar a sus unidades hasta enero de 1924. 

Pedro Ruiz Estébanez tras la liberación y el pañuelo-recuerdo que siempre guardó

Resumen general del presente trabajo

CuerpoTotalMCFugaLiberados Declaran por fugaDeclaran Liberados
San Fernando 113412220219
Ceriñola 421314224652158
Melilla 59140401288480
África 68216-15-13
Compañía Amet.311111
Brigada Disciplinaria309714614
Alcántara 141141616
Rgto. Mixto Artillería2810315-13
Comandancia Artillería2310211110
Comandancia Ingenieros223217116
Cdcia. Intendencia741211
Cía. Mixta Sanidad42-2-2
Servicio Aviación1--1-1
Compañía de Mar2--2-2
Regulares Melilla 21--1-1
Policía Indígena52-3-3
Total4631455526338240


Campos: 1-Total prisioneros. 2-MC/Muerto en cautividad. 3-Fugados. 4-Declaración de los fugados. 5-Declaración de los liberados en Expediente Picasso (Expediente 50)  y Causa contra el Mando (Expediente 51).

Epílogo

La salud de Sigifredo Sáinz, cuyo libro me ha sido de valiosa ayuda, se desmoronó en el cautiverio y murió a consecuencia de las secuelas el 17 de marzo de 1933. A Sagrario Boada, su mujer, así se le reconoció y su hijo Rafael se pudo beneficiar del ingreso en las academias. En 1924 publicó su libro y ascendió a comandante, empleo con el que murió a los 45 años. Gracias Sigifredo, sigo sin conocer a nadie que se llame como tú.

El mismo día de la liberación murió a bordo del Antonio López el soldado Vicente Estévez Asensio, quiso morir en España, nos informó Basallo. También fallecieron en días posteriores los soldados Olegario Bargalló , José del Pino y el teniente Ángel Rucoba. Los cuatro fueron enterrados en Melilla y en 1928 se trasladaron los restos del oficial a Laredo. Me ha relatado alguna familia que después de la liberación arrastraron padecimientos toda la vida. Al cabo Domingo Barrios (superviviente de Igueriben) se le apagó la vida tan solo dos años después de ser liberado. Recibieron los ex cautivos banquetes, homenajes, alguna condecoración no remunerada y empleos públicos. Después, salvo excepciones, desaparecieron de las hemerotecas. Protagonista indiscutible del cautiverio fue Francisco Basallo Becerra, sargento del Melilla 59 nacido en Córdoba en 1892. Tras la liberación abandonó el ejército, escribió sus memorias, se casó y se alejó del mundo mediático, falleció en Zaragoza en mayo de 1985.

El general Navarro continuó su carrera militar y alcanzó el empleo de teniente general, se le tributaron homenajes y hasta guardó las cadenas con las que fue engrilletado. Durante el cautiverio fue su asistente el soldado Esteban Garreta, años después ambos volvieron a verse, al visitar el general Granollers. Prologó el libro de Sigifredo y apadrinó al hijo del teniente Casado Escudero. Ya retirado fue detenido en su domicilio de Madrid y ejecutado en Paracuellos el 7 de noviembre de 1936. Fruto igualmente del odio fratricida cayeron (que sepamos) Antonio Vázquez Bernábeu, Luis Casado Escudero, Esteban Gilaberte, López Prada, Francisco Tirado Espejo y Mariano Pérez Torres(fusilado en 1940, superviviente de Igueriben). Otros, supervivientes natos, fueron capaces de sobrevivir al Desastre, cautiverio, guerra y posguerra, cito en este supuesto a José Aguilera "Cara Quemada" defensor de Igueriben.

Sobre las mujeres, tenemos constancia gracias a Basallo, Sáinz y las informaciones periodísticas que fueron objeto de abusos sexuales durante el cautiverio, circunstancia que, según creo, nunca pagaron los culpables. Fue sin duda el caso más mediático el protagonizado por Carmen Úbeda Gómez "Carmencita", nacida en Almería en 1905. Su triste semblante al ser liberada denotaba lo padecido, con el paso del tiempo se dedicó al mundo del espectáculo y fijo su residencia en Barcelona donde falleció tras rehacer su vida. Otra pobre víctima fue Paquita Lozano, toda su familia murió en el Desastre y ella fue apresada con quince años. Los niños, las víctimas más inocentes, pudieron sobrevivir al cautiverio, entre ellos Domingo García Campoy (el de menor edad)  que con el paso del tiempo se convirtió en un conocido empresario melillense. La familia Asensio que perdió seis miembros en cautiverio siguió adelante, los seis pequeños fueron liberados y sus descendientes les siguen recordando.

Todos volvieron a nacer el 27 de enero de 1923. El artífice del rescate, Horacio Echevarrieta, nacido en Bilbao en 1870 rechazó el título de Marqués del Rescate que le ofreció Alfonso XIII. Murió en Baracaldo en 1969 tras una ajetreada y exitosa vida como empresario, político, deportista y hasta espía. El buque escuela Juan Sebastián Elcano cuyos cuatro mástiles surcan el mundo fue construido en Cádiz por la compañía Echevarrieta/Larrinaga propiedad del empresario vasco.

Sirva este homenaje como prolegómeno de lo que merecen

 Mataró 27 de enero de 2023, centenario de la liberación de los prisioneros de Axdir

BIBLIOGRAFÍA

Sigifredo Sainz Gutiérrez. Con el general Navarro. En operaciones, en el cautiverio. Madrid, Sucesores de Rivadeneyra. 1924.

Rafael Ángel Contreras Cervantes. Intrahistoria del Desastre de Annual. Orden de batalla de la Comandancia General de Melilla. Servicio de Publicaciones del Ministerio de Defensa. Madrid 2016. https://publicaciones.defensa.gob.es/intrahistoria-del-desastre-de-annual.html

Francisco Basallo Becerra. Memorias del cautiverio. Editorial Mundo Latino. Madrid 1923

Relación de prisioneros liberados. Causa Contra el Mando. Expediente 51.6 Folio 1785. Resumen y relación nominal de los liberados. RELACIONES PARES

 Blog Primos en Segangan. Autor Antonio Asensio Fernández. Blog dedicado a la familia Asensio

Los prisioneros de Abd el Krim. José Uxo Palaxi. Revista Ejército 679, enero/febrero de 1997.Incluye el artículo la relación de prisioneros confeccionada por Sigifredo Sáinz a bordo del Antonio López.

2 comentarios:

  1. Buenas noches Sr. Sánchez,
    Como siempre, nos sorprende con un trabajo de investigación ejemplar. Muchas gracias.

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  2. Hola Javier. Mi tio-abuelo debió llegar a partir de julio de 1922,de reemplazo, había nacido el 3 de julio de 1901. Se llamaba José María Pastor Seguí. Puedes decirme si està en tus listado! Pudo morir en Alhucemas. Nunca regresó.

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